Respaldan la evaluación al magisterio; siete de cada diez la avalan

Respaldan la evaluación al magisterio; siete de cada diez la avalan

Continúa el amplio respaldo a la evaluación magisterial llevada a cabo por las autoridades educativas. Las resoluciones de la Suprema Corte en que aprueba esta evaluación y rechaza las solicitudes de amparo de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación son apoyadas por la opinión pública nacional, según se observa en la más reciente encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior sobre el tema.

De los recientes sucesos relacionados con la Reforma Educativa y el proceso de evaluación, las protestas de la CNTE son las más recordadas (68%). Medianamente se sabe tanto del aval de la Suprema Corte de Justicia a la evaluación magisterial (enterados, 46%) como también del rechazo del máximo tribunal a los amparos presentados por la disidencia magisterial (enterados, 45%). La aplicación a escala nacional de la evaluación para optar por puestos directivos y de supervisión es algo menos conocida (42%).

El aval de constitucionalidad de la Suprema Corte a la evaluación magisterial es ampliamente respaldado (acuerdo/en parte, 78%) (gráfica 1). De igual manera se recibe bien la negativa de este tribunal a los amparos presentados por la CNTE (acuerdo/en parte, 76%) (gráfica 2).

Como reflejo de lo anterior, la evaluación educativa puesta en marcha por las autoridades de la SEP y el INEE es ampliamente respaldada por la opinión pública. 7 de cada 10 la apoyan (gráfica 3). Incluso se rechaza que el gobierno federal haya suspendido el reciente proceso evaluador en Oaxaca y partes de Michoacán y Chiapas por prudencia ante las protestas de la CNTE (decisión inadecuada, 59%) (gráfica 4). Es ampliamente conocido que la evaluación para ascensos a director o supervisor no se logró realizar en todo el país, pero también se identifica que la falta de aplicación de las pruebas sólo ocurrió en algunos estados (Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas).

Existe un sólido consenso entre los mexicanos en que el nuevo sistema de asignación de plazas basado en evaluación de conocimientos, habilidades y competencias es mejor que el anterior sistema de puntaje sobre méritos realizados y capacitaciones recibidas (87%) (gráfica 5).

Pese a que se sabe de la puesta en marcha de las evaluaciones al magisterio, la idea de que las plazas docentes se asignan por exámenes o evaluaciones dista todavía de predominar. Si bien 31% cree que se otorgan así, 35% sostiene que se dan en función de influencias, por “herencia” o porque se venden. Otro tercio no sabe cuál es el criterio que se emplea (gráfica 6). En el caso específico de los ascensos para ser directores o supervisores, de igual manera no existe una percepción predominante sobre cómo se otorgan. 17% piensa que se adjudican por examen, otro 17% cree que se dan por influencias y en menor medida también se opina que se asignan por algún criterio de mérito o capacitación, por antigüedad y escalafón o por herencia o compra.

Paulatinamente retrocede la impresión de nivel deficiente de la educación pública, percepción que había venido prevaleciendo en lo que va del sexenio. Actualmente 38% opina que la instrucción en escuelas públicas es mala o muy mala, 13 puntos menos que en septiembre de 2013. 30% piensa que es buena o muy buena y 28% la califica como regular (gráfica 7).

Vía: Excélsior.

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