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La manifestación fue convocada por el movimiento Acción Global por Ayotzinapa.
No sólo se trató de una demostración de impacto local, con manifestaciones en universidades de la Ciudad de México, en municipios conurbados a la capital, o en diversas ciudades del país, sino también en otros países y otros continentes.
La manifestación fue encabezada por los padres de familia que arribaron a la glorieta del Ángel de la Independencia a las 16:10 horas.
La marcha inició a las 16:50 rumbo al Bosque de Chapultepec y de ahí hacia la avenida Chivatito, con la intención de acercarse lo más posible a la Residencia Oficial de Los Pinos.
Miles de personas participaron en una columna que tardó alrededor de hora y media en pasar por el Ángel de la Independencia.
Se trató de contingentes de universidades, sindicatos, organizaciones civiles que marchaban al ritmo de sus consignas, de batucadas, de grupos musicales.
Si bien la marcha fue notablemente menor que las desarrolladas entre septiembre y diciembre de 2014, la muerte en Acapulco de Claudio Castillo Peña, miembro de la CNTE, despertó una vez más la combatividad de quienes reclaman aún que se esclarezca sin duda alguna a las autoridades federales dónde se encuentran los normalistas desaparecidos.
Los padres de los normalistas de Ayotzinapa realizaron un mitin en el Paseo de la Reforma a la altura de Chivatito, y la protesta se disolvió alrededor de las 20:00 horas.
Pintaron todo
Un grupo de alrededor de 100 autodenominados anarquistas ingresó a la retaguardia del contingente que se manifestó en el Paseo de la Reforma.
El grupo pintó con aerosol leyendas y símbolos anarquistas en el basamento de la Columna de la Independencia.
Se trata de cantera chiluca que fue tallada hace 110 años para construir el Monumento a la Independencia que inauguró Porfirio Díaz el 16 de septiembre de 1910 para conmemorar el Centenario de la guerra encabezada por Miguel Hidalgo.
El Ángel tuvo su última remodelación en 2006, con un costo de 40 millones de pesos, que incluyó la limpieza de la cantera que ayer fue grafiteada.
Los anarquistas, con el rostro cubierto con máscaras, pasamontañas y bufandas aprovecharon que los policías de tránsito que vigilaban la marcha se encontraban lejos para subir las escalinatas del monumento y pintar la cantera.
También uno de ellos alcanzó a pintar una de las esculturas de bronce del monumento.
No alcanzaron a dañar las estatuas de mármol que conforman el conjunto escultórico del monumento.
El grupo de anarquistas se integró a la marcha caminando detrás de los miembros del CCH Sur de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Tras grafitear el basamento del Ángel los anarquistas pintaron las jardineras del camellón central del Paseo de la Reforma, las bancas de cantera que hay a lo largo de la avenida, el piso de granito colado de los camellones y los parabuses.
Al pasar por la Diana Cazadora, los anarquistas pintaron el basamento de la fuente y posteriormente, a la altura de la Torre Mayor tomaron los conos que sirven para señalar los sitios donde la Comisión Federal de Electricidad realiza obras.
Además, los anarquistas portaban toletes hechos con tubos, y gasolina.
El combustible lo utilizaron para rociar el piso y encenderlo como advertencia para los policías de tránsito que los seguían a la distancia, y a los reporteros, camarógafos y fotógrafos, para que se mantuvieran alejados de ellos.
El grupo de anarquistas era dirigido por una mujer de tez blanca y con el cabello pintado de rubio, que al percatarse de que había sido detectada por los medios de comunicación, policía y elementos de la Comisión de Derechos Humanos, se colocó un pasamontañas.
Los anarquistas continuaron grafiteando parabuses, mamparas de museos, y fotografías colocadas en las rejas del Bosque de Chapultepec, y amagando con agredir a reporteros, fotógrafos y camarógrafos que registraban sus actos.
El jefe del Estado Mayor Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, Víctor Hugo Ramos Ortiz, informó que el personal policial desplegado para la marcha de este jueves fue de dos mil 700 hombres, entre ellos, grupos de derechos humanos y por supuesto del área jurídica de la policía local.
En entrevista para Grupo Imagen Multimedia reportó que la instrucción del secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Hiram Almeida, fue garantizar la seguridad de los manifestantes, y “detener conforme a derecho” a quien genere violencia.
Explicó que el operativo permitió que la movilización llegara poco antes de la Residencia Oficial de Los Pinos, pues refirió que “como se sabe ésta es una zona federal que es custodiada por el Estado Mayor Presidencial y entonces ellos son los que determinarán hasta donde estarán”.
Vía: Excélsior.
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