El Museo del Louvre se ha visto obligado a movilizar sus servicios de limpieza para hacer frente a una proliferación de ratas que desde la semana pasada pueden ser vistas a plena luz del día en sus jardines, situados al lado de la célebre institución parisina.
No era raro ver a esos roedores en las vías de metro o en las orillas del Sena, pero su presencia estos últimos días en una de las zonas más visitadas de la capital francesa ha atraído incluso la atención de los medios nacionales.
El Museo del Louvre, según destaca hoy el diario Le Parisien, ha multiplicado las operaciones de desratización, pero no ha conseguido todavía deshacerse de esos animales, en parte debido a los restos de comida que la gente deja en el lugar.
Los jardines son públicos, pero su gestión, según recordaron fuentes del Ayuntamiento, corresponde al Louvre, el museo más frecuentado de la capital de Francia, que el año pasado, según la Oficina de Turismo parisina, vendió 9.2 millones de entradas.
El Ayuntamiento sí destacó que ha puesto un marcha un dispositivo estival que refuerza la limpieza en aquellos lugares más visitados durante las vacaciones, e indicó que está a disposición de todos los actores privados que requieran de sus servicios para ese tipo de intervenciones.
En la prensa francesa ha llamado la atención también cómo la película "Ratatouille" y el reciente estreno de una atracción en Eurodisney dedicada a ese pequeño gran roedor ha contribuido a "dulcificar" la imagen de esos animales, lo que ha provocado que incluso haya gente que les ofrezca comida, agravando el problema.
Vía: Excélsior.
No era raro ver a esos roedores en las vías de metro o en las orillas del Sena, pero su presencia estos últimos días en una de las zonas más visitadas de la capital francesa ha atraído incluso la atención de los medios nacionales.
El Museo del Louvre, según destaca hoy el diario Le Parisien, ha multiplicado las operaciones de desratización, pero no ha conseguido todavía deshacerse de esos animales, en parte debido a los restos de comida que la gente deja en el lugar.
Los jardines son públicos, pero su gestión, según recordaron fuentes del Ayuntamiento, corresponde al Louvre, el museo más frecuentado de la capital de Francia, que el año pasado, según la Oficina de Turismo parisina, vendió 9.2 millones de entradas.
El Ayuntamiento sí destacó que ha puesto un marcha un dispositivo estival que refuerza la limpieza en aquellos lugares más visitados durante las vacaciones, e indicó que está a disposición de todos los actores privados que requieran de sus servicios para ese tipo de intervenciones.
En la prensa francesa ha llamado la atención también cómo la película "Ratatouille" y el reciente estreno de una atracción en Eurodisney dedicada a ese pequeño gran roedor ha contribuido a "dulcificar" la imagen de esos animales, lo que ha provocado que incluso haya gente que les ofrezca comida, agravando el problema.
Vía: Excélsior.
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