Es como si Manuel Lapuente estuviera otra vez ahí, en el banquillo tricolor. El rival es Holanda y el hombre de la boina conserva intacto, en la memoria, aquel inolvidable antecedente mundialista.
Salta y se emociona cuando recrea el instante en el que Luis Hernández consigue la igualada, en el último minuto de esa batalla celebrada 16 años atrás.
“Aquella Holanda era dominante”, precisa el viejo estratega, al timón nacional en Francia 1998, algo que cree no suceda mañana en Fortaleza. “Con nosotros fue para adelante desde el minuto 4 y nos costó contrarrestarlos”, reconoce.
Sobre la cancha estaban Jorge Campos, Chava Carmona, Tiburón Sánchez, Claudio Suárez, Duilio Davino, Braulio Luna. Además, Germán Villa, Beto García Aspe, Ramón Ramírez, Cuauhtémoc Blanco y Luis Hernández. Pero el rival reunía a grandes figuras del orbe.
“Cocu, a los 4 minutos, nos metió el gol. Y luego, a los 18’, Ronald de Boer. Pero el trabajo de los muchachos fue muy bueno. Por ejemplo tuve que hacer un movimiento, estaba Braulio Luna jugando, lo cambié por El Cabrito Arellano y después puse a Peláez por Sánchez y entonces ya jugué un 4-2-4 y nos fue muy bien”, recuerda.
“En el minuto 75 Villa le dio el pase de gol a Ricardo Peláez. Los que entraron de cambio lo hicieron muy bien. Y en el minuto 95, porque el juego lo alargaron seis minutos, Luis Hernández, a peinada de Ricardo Peláez, fue como anotó”, detona Lapuente, con idéntica felicidad a la experimentada en Saint-Etienne 1998.
“Era una Holanda totalmente diferente, con grandes jugadores ofensivamente. Tenía a [Patrick] Kluivert en la banca, a [Jimmy Floyd] Hasselbaink, también a [Boudewijn] Zenden, a [Giovanni] van Bronckhorst, en fin, jugadores muy importantes, pero nuestro equipo nunca se achicó. Esa es la fórmula”, descubre.
Ahora, transformado en analista de televisión, Lapuente disfruta Brasil 2014 como niño. “Desde 1970 no veía un Mundial tan agradable, la verdad, los partidos han sido muy buenos”, aplaude.
“Me ha gustado el ritmo de los juegos, las ganas de ganar, a pesar del clima los equipos se han lanzado al ataque, quieren vencer arriesgando, yendo al ataque y eso ha sido fantástico para el futbol”, asegura.
“Todos los técnicos han venido a vencer y eso es importante en un Mundial. Por eso se ven partidos tan agradables. Desde 1970 no veía un Mundial tan divertido, es la verdad”, pondera.
De la Selección Mexicana, bajo la dirección de Miguel Herrera, Lapuente la llena de elogios.
“Bien, México hasta el momento bien”, comparte sincero. “Va cumpliendo con los compromisos que se le fueron creando. Lo empecé a ver, desde el primer partido, bien a México, ¿por qué?, porque lo vi con carácter. A pesar de que nos anularon dos goles [frente a Camerún], siguieron jugando como si no hubiera pasado nada”.
Así, tal cual “debe actuar siempre un jugador y así ha sido”, añade. “Eso me dio mucha confianza. Terminamos ganando el partido, me alegro, se lo merecían”.
Enseguida, crítico, destaca que el duelo ante el anfitrión no ha sido de su agrado. “Ya contra Brasil no me gustó tanto, porque cuando tu portero es el mejor del partido, quiere decir que tu equipo no anduvo muy bien. Y efectivamente estuvo muy bien a la defensa, con el portero”, descubre Lapuente.
Mas la exhibición ofrecida por México ante los croatas le ha devuelto las aspiraciones. “En el partido de Croacia casi no tuvo posibilidades de agarrar la pelota Memo. Ochoa no llegaba y eso habla bien de la defensa y del equipo. Para mí ese partido sí creció y ahora lo veo bien, competitivo y para competirle a Holanda al tú por tú”, remata.
Vía: Central Deportiva.
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