Benditos octavos, malditos ellos

Eclipsado el continente Americano con los dos primeros encuentros de la ronda de octavos de final. Brasil vs Chile y Colombia vs Uruguay, dignos de una competición tan importante como es la copa mundial de la FIFA. Hoy toca el turno a Holanda – México y Costa Rica – Grecia, en Fortaleza y Recife, respectivamente.

Mientras que en Tamaulipas se recordó al extinto, Rodolfo Torre Cantú, quien fuera asesinado el 28 de junio de 2010 a siete días de la elección local y el entonces candidato priista a la gubernatura ya tenía la victoria en la mano, solo esperaba el 4 de julio para ganar y eso mismo fue lo que llevo a Egidio Torre (su hermano) a ser el actual gobernador de este violentado estado del noreste de México.

Por su parte el Dr. José Manuel Míreles Valverde (ex vocero de las autodefensas en Michoacán), se encuentra aprehendido, incomunicado incluso con su abogada y no le han permitido medicarse, presumiblemente requiere de insulina. ¿En donde están los Derechos Humanos?

El duelo Brasil contra Chile, dio el triunfo al que menos errores cometió, los cariocas, alejados de la magia futbolera que enamora, lograron avanzar por el “puritito” peso histórico de su casaca verde-amarela. Chile a palos espantó a los brasileños y al final ellos fueron los enchilados.

Colombia y Uruguay nos deleitaron primero que nada con uno de los mejores goles del certamen, el joven de 22 años, James David Rodríguez Rubio, de forma majestuosa mando el balón al fondo de la portería, el desempeño de los cafetaleros dentro del terreno de juego, nos hace pensar que si Brasil no reacciona, Colombia los mandara a ver lo que resta del mundial en compañía de sus familias. En lo personal, pese a su eliminación me quedo con la garra charrúa que no dejo de luchar hasta el último segundo, una pena que de ser cuarto lugar en el mundial de Sudáfrica hoy queden eliminados en octavos.

México hoy gana dos a uno y es todo.


Del tamaulipeco, Rodolfo Torre Cantú, ya se ha dicho mucho, en pocas palabras era un político ejemplar, de esos que definitivamente hay muuuuuuy pocos, tan escasos que no encuentro uno para ponerle de ejemplo. Penosamente su muerte sigue impune. 
 

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