En un avance potencial hacia un nuevo tratamiento contra la diabetes tipo 1, un grupo de científicos estadunidenses utilizó una técnica de clonación para obtener células productoras de insulina a partir del ácido desoxirribonucleico (ADN) de una mujer diabética.
Por la compatibilidad genética de dichas células con la persona enferma, el nuevo enfoque brinda mayores esperanzas para en un futuro desarrollar un tratamiento de la diabetes tipo 1, que a diferencia de la adquirida (tipo 2), por lo general se diagnostica en la infancia.
El nuevo trabajo científico es un paso en el camino para lograr la provisión de células de reemplazo genéticamente compatibles para realizar un trasplante, explicó Dieter Egli, de la Fundación para la Investigación de Células Madre en Nueva York, además de ser el especialista que dirigió la investigación, la cual fue publicada ayer por la revista Nature en su sitio de internet.
El nuevo hallazgo recurrió a una técnica que se asemeja al proceso utilizado para clonar animales. Básicamente, los científicos pusieron el ADN proveniente de células de la piel de la mujer diabética en óvulos humanos donados.
Los óvulos crecen y forman embriones, a partir de los cuales los científicos retiran las células madre, que pueden convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo.
Estas células madre en particular, con el ADN de la persona que padece diabetes tipo 1, fueron convertidas en unas con la capacidad de producir insulina.
Egli dijo a los periodistas que estas células lucen prometedoras en pruebas con animales, pero que todavía es muy pronto para calcular fechas en las que la investigación pueda pasar a la etapa de experimento en seres humanos.
El descubrimiento es el tercer informe en este año, a raíz de los anuncios de laboratorios en Oregón y California de que habían creado embriones humanos clonando células de personas vivas, en el que se utiliza esa técnica para crear células madre humanas, pero es el primero en el que se usa para obtener productoras de insulina.
Opinión dividida
Doug Melton, del Instituto de Células Madre de Harvard, quien no estuvo involucrado en el estudio, opinó que se trata de un logro técnico impresionante; sin embargo, él cree que las células solo pueden ser útiles como herramienta de investigación y no como fuente de trasplante.
No obstante, agregó Melton, estas células pueden ayudar a los científicos a descubrir lo que desencadena la enfermedad autoinmune en los infantes, lo que a su vez tiene el potencial de conducir a tratamientos más eficaces que los actuales.
Los científicos ya han creado, por otros medios, células productoras de insulina similares a las de los pacientes diabéticos, por lo que la nueva investigación ofrece una opción más de comparación en este campo.
Otra línea en la que trabajan los investigadores estadunidenses es explorar como tratamiento potencial el trasplante de células productoras de insulina a partir de cadáveres.
La enfermedad
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que consiste en la destrucción por parte del sistema inmunológico de las células productoras de la hormona conocida como insulina que se encuentran en el páncreas y que ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Las personas con ese tipo de diabetes tienen que utilizar inyecciones o una pequeña bomba para suministrar la hormona artificialmente, con el propósito de controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Hasta la fecha, dicho control es la única opción que tienen los que padecen esta enfermedad, ya que no se ha encontrado una cura
En México no hay un registro de cuántas personas tienen Diabetes tipo 1, pero de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, la prevalencia nacional es de 14.3 por ciento de la población en el rango de edad de 20 a 69 años; es decir, alrededor de 9 millones de personas con diabetes, aunque puede haber un subregistro por falta de diagnóstico.
En Estados Unidos la también llamada diabetes juvenil representa aproximadamente 5 por ciento de los casos.
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Retoman ensayos clínicos de corazón artificial
Las autorizaciones para retomar los ensayos clínicos del corazón artificial diseñado por una empresa francesa serán presentadas en las próximas semanas, casi dos meses después del fallecimiento del primer paciente implantado, indicó la empresa Carmat, creadora del implante.
Alain Carpentier, padre de esta prótesis revolucionaria, indicó en una entrevista para Le Quotidien du médecin que su validación precisa de cuatro trasplantes.
“Los ensayos clínicos afectan a cuatro pacientes. Las conclusiones serán comunicadas en virtud de la reglamentación vigente”, señaló.
Carpentier se mostró molesto con la forma en la que se ha divulgado el tema y dijo que “no es habitual” que se informe del estado de cada uno de los pacientes sometidos a un ensayo clínico.
Pero la expectación que despertó el corazón artificial levantó una gran atención mediática hacia el primer paciente trasplantado, de 76 años y con insuficiencia cardiaca crónica, que falleció en marzo, dos meses y medio después de que se le implantara la prótesis.
El científico se mostró partidario de seguir adelante con los ensayos clínicos con vistas a la validación. Para Carpentier, el corazón artificial no es una alternativa a las donaciones, sino un complemento para paliar la falta de órganos.
EFE/París
Vía: Milenio.
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