Enrique Peña Nieto se reúne con Fidel Castro en La Habana

Enrique Peña Nieto se reúne con Fidel Castro en La Habana
Excélsior.
La casa de Fidel Castro Ruz fue el escenario del encuentro entre el líder de la Revolución cubana y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, reunión que duró alrededor de una hora, durante la cual conversaron en privado.

La plática sólo fue brevemente interrumpida por el fotógrafo cubano que captó las imágenes del momento, y las autoridades de la isla no permitieron la entrada de ningún fotógrafo ni camarógrafo mexicano.

Peña Nieto fue uno de los privilegiados en reunirse con el comandante Castro, en el contexto de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y del Caribe efectuada en la isla los dos últimos días.

El privilegio lo compartió con las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, así como con la primer ministro de Jamaica, Portia Simpson Miller.

Antes de reunirse con Castro, el mandatario mexicano expresó en conferencia de prensa que en el encuentro buscaría un relanzamiento de la relación bilateral que “por un momento pareció pasar por un deterioro y que, nuevamente, queremos apoyar este proceso de relación económica y social con Cuba”.

El encuentro con el líder de la Revolución cubana fue para Peña Nieto el momento para reafirmar la amistad con La Habana y para encontrarse “con un personaje de la historia de esta región y de todo el mundo, que es importante”.

Sobre las transformaciones que se han vivido en Cuba, el mandatario mexicano expuso que México “ha sido muy respetuoso de los procesos de cambio y de los procesos que cada país tiene y de la libre autodeterminación de cada pueblo”.

Nuestro país, comentó, muestra amistad a los países latinoamericanos “sin condiciones”.

En conferencia previa al encuentro, el mandatario comentó que uno de los objetivos centrales de la relación bilateral es “apoyar el proceso de actualización económica y social que Cuba está llevando a cabo”.

Además, dijo, se trata de abrir espacios de participación a las inversiones mexicanas en la isla caribeña “y que todo ello venga a consolidar esta relación de hermandad histórica que México ha tenido con Cuba”.

Se trata de la construcción de una relación fraterna, de respeto y que le permita a México “ganar en la confianza y en la construcción para realmente fortalecer los lazos entre nuestras naciones, apoyar el proceso de actualización económica y social que Cuba está llevando a cabo”.

Recepción dura 15 minutos


Al finalizar el encuentro con Fidel Castro, en punto de las 8:33 de la noche, Raúl Castro, presidente de Cuba y hermano del histórico comandante, encabezó la ceremonia oficial de bienvenida del presidente Enrique Peña Nieto en el Palacio de la Revolución.

El protocolo de recepción estaba previsto a celebrarse originalmente a las tres de la tarde, pero se cambió a la noche para que pudiera darse el encuentro Fidel Castro-Peña Nieto.

En el vestíbulo principal del Palacio de la Revolución estaban ya acomodados en línea Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, así como el jefe del Estado Mayor Presidencial, general Roberto Miranda, y el director de Comunicación Social de la Presidencia de la República, David López, cuando llegó de pronto el canciller José Antonio Meade con una amplia sonrisa que era difícil no advertir.

Entonces conversó unos minutos con Guajardo, Miranda y David López.

Minutos después entraron al vestíbulo el presidente Enrique Peña Nieto y Raúl Castro, y en el lugar donde segundos antes los 150 cadetes de la Guardia de Honor y los periodistas de las dos naciones conversaban, se hizo un silencio absoluto y se escucharon las primeras notas del Himno cubano.

Los mandatarios entonces caminaron juntos y el presidente Peña Nieto pasó revista a la Guardia de Honor, para después presentarle al presidente Castro su comitiva.

Uno a uno, Raúl Castro fue saludando a los miembros de la comitiva mexicana, y a varios de ellos les dedicó algunas palabras.

Después Castro presentó a su vez a su comitiva, luego de lo cual ambas delegaciones pasaron a la cena, en la que se discutirían algunos temas de la relación bilateral.

El acto protocolario duró alrededor de 15 minutos.

Recorren La Habana


Antes de su encuentro con el líder cubano Fidel Castro, el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, realizaron un recorrido por las calles del centro de esta ciudad, donde fueron calurosamente acogidos por los ciudadanos cubanos.

Antes de sus reuniones oficiales, Peña Nieto dijo que el objetivo de su visita era “reiterar la disposición del gobierno de México para construir una relación fraterna” con Cuba y abrir espacios de inversión.

De este último tema, la Secretaría de Economía destacó en un comunicado que la inversión de México en el país caribeño, de acuerdo con estimaciones recientes, asciende a 730 millones de dólares.

De enero a septiembre de 2013, el comercio entre México y Cuba se ubicó en 297.4 millones de dólares, con una balanza superavitaria para el país de 276.4 millones, informó la dependencia.

Las relaciones entre ambos países se enfriaron desde el sexenio de Ernesto Zedillo, llegando a su crisis máxima con el “comes y te vas”, de Vicente Fox.

“Celac, base de AL para crecer”


La Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) es una plataforma para el crecimiento de las economías de la región y se debe aprovechar, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto en conferencia de prensa, después de la clausura de la segunda cumbre de esta instancia regional.

“En este espacio hemos reafirmado el interés de México para hacer de este encuentro una plataforma que nos permita avanzar en una mayor integración económica, favorecer al desarrollo económico y social de esta región latinoamericana y del Caribe”, estableció.

El primer mandatario planteó que México está haciendo esfuerzos para transformar su economía y sus condiciones y “desde allí contribuye al desarrollo económico y social de Latinoamérica”.

Para lograr la integración económica de la región es necesario encontrar mecanismos que permitan “la concreción de objetivos consensuados”, consideró el mandatario.

Recordó que entre martes y miércoles tuvo reuniones bilaterales con los mandatarios de Brasil, Argentina, Ecuador, Guatemala, Nicaragua.

La creación de la CELAC fue un proceso que tardó décadas, recordó Peña Nieto, y ahora se convirtió en un espacio de diálogo y de acercamiento.

“Más allá de las condiciones o de las ópticas de carácter político o económico que cada país tiene, tenemos el mayor de nuestros respetos”, expuso.

Destacó que la región tiene fuertes lazos históricos, culturales y geográficos, que motivan a México a tener una participación importante en la región.

Alianza del Pacífico


Durante su participación en la Celac, Enrique Peña Nieto se reunió con los presidentes de las naciones que conforman la Alianza del Pacífico.

Conversó con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y la presidenta electa de ese país, Michelle Bachelet.

“Con ambos compartí el interés de seguir fortaleciendo este espacio de diálogo y de mayor integración comercial que representa la Alianza del Pacífico”, dijo.

También conversó con el presidente de Perú, Ollanta Humala, y con el de Colombia, Juan Manuel Santos.

La Alianza del Pacífico busca ser también un espacio al que más países se incorporen y “hacer de este mecanismo una plataforma para fortalecer la relación comercial con las naciones de Asia Pacífico”.

El próximo 10 de febrero, los mandatarios de la Alianza del Pacífico se reu-nirán en Cartagena de Indias, Colombia, para firmar un acuerdo comercial en el que han estado trabajando desde 2010.

A prueba de sexenios


La Revolución cubana triunfó en 1959. Ese mismo año, el expresidente mexicano Lázaro Cárdenas del Río visitó la isla. Desde entonces, su comandante, Fidel Castro, entabló relaciones con ocho presidentes priistas y con dos panistas.

Enfriamiento


La relación bilateral moderna se enfrió en el sexenio de Ernesto Zedillo, cuando su antecesor decidió irse a vivir un tiempo a la isla.

  • En 1968-1970 la relación sufrió el primer enfriamiento.
  • En 2002, sin embargo, se fueron al congelador cuando el entonces presidente Vicente Fox, en su primera visita a la isla, se reunió con un grupo de disidentes; ese mismo año Fidel Castro reveló una conversación privada en la que Fox le pedía a Castro que acortara su estancia en México y no criticara a Estados Unidos.
  • Con Felipe Calderón no mejoró la amistad, que más bien fue distante.
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