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Los atentados han provocado tensión en la ciudad y ponen de manifiesto la amenaza terrorista que Rusia enfrenta mientras se apresta a ser sede de las Olimpiadas de Invierno, en febrero próximo. Volgogrado está situada a 650 kilómetros al noreste de Sochi, donde se realizarán los Juegos.
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad de las explosiones, que se producen varios meses después de que el líder rebelde checheno Doku Umarov exhortó a que se lancen nuevos ataques contra blancos civiles en Rusia, inclusive durante las Olimpiadas de Sochi.
“Una investigación fue abierta por atentado terrorista y tráfico de armas”, declaró Vladimir Markine, portavoz del comité de investigación, organismo encargado de las principales investigaciones en Rusia.
Markine facilitó con anterioridad un balance de diez muertos, según “datos preliminares”.
La explosión se produjo a las 08:23 locales, precisó el Ministerio de Situaciones de Emergencia en un comunicado.
Según las imágenes mostradas por la televisión rusa, la potente explosión destruyó completamente el trolebús.
Otro atentado atribuido a una kamikaze causó 17 muertos el domingo en la misma ciudad, muy frecuentada cuando el fin de semana marcaba el periodo de fiestas para numerosos rusos.
El ministro del Interior anunció la intensificación de las medidas de seguridad en todas las estaciones y principales aeropuertos del país.
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