“En campaña, los políticos no prometen a su suegra nomás porque no se dejan”.
Jorge Diaz. En una charla informal, muy amena y sobre todo, enriquecedora, descubrí a un político que para llegar hasta donde está, ha tenido la inteligencia y sensibilidad para decir que no.
El Diputado Federal por el estado de Hidalgo, Víctor Velasco Orozco, es un político que ha recorrido en innumerables ocasiones su estado para ir construyendo su carrera fundada en los anhelos de los hidalguenses.
Compartió conmigo parte de su historia que lo liga con Miguel Ángel Osorio Chong, actual Secretario de Gobernación y con el actual gobernador de su natal hidalgo, el Lic. José Francisco Olvera Ruiz.
Un hombre que habla franco, pausado, seguro, me sacudió cuando entre una sus crónicas sobre los vericuetos de las campañas electorales en las que ha participado (la suya propia y por lo menos otras dos), me comentó sobre la necesidad de un político para saber decir que no en el momento adecuado.
“En campaña, los políticos no prometen a su suegra nomás porque no se dejan”; “Yo prefiero decir no”. Se refería a que muchos, motivados por la ansiedad de ganar votos, prometen lo que sea. Pero después vienen los problemas. Palabras más, palabras menos, me dejó muy clara su idea de ser realista con su electorado, en lugar de terminar como mentiroso y no poder regresar a sus comunidades y verlos a los ojos.
El actual vice coordinador de enlace con los congresos estatales por parte del grupo parlamentario del PRI, gestiona apoyos y cumple los compromisos que adquirió en campaña sin cargas de conciencia adicionales; es decir, nunca prometió lo que no puede cumplir.
El Diputado Federal por el estado de Hidalgo, Víctor Velasco Orozco, es un político que ha recorrido en innumerables ocasiones su estado para ir construyendo su carrera fundada en los anhelos de los hidalguenses.
Compartió conmigo parte de su historia que lo liga con Miguel Ángel Osorio Chong, actual Secretario de Gobernación y con el actual gobernador de su natal hidalgo, el Lic. José Francisco Olvera Ruiz.
Un hombre que habla franco, pausado, seguro, me sacudió cuando entre una sus crónicas sobre los vericuetos de las campañas electorales en las que ha participado (la suya propia y por lo menos otras dos), me comentó sobre la necesidad de un político para saber decir que no en el momento adecuado.
“En campaña, los políticos no prometen a su suegra nomás porque no se dejan”; “Yo prefiero decir no”. Se refería a que muchos, motivados por la ansiedad de ganar votos, prometen lo que sea. Pero después vienen los problemas. Palabras más, palabras menos, me dejó muy clara su idea de ser realista con su electorado, en lugar de terminar como mentiroso y no poder regresar a sus comunidades y verlos a los ojos.
El actual vice coordinador de enlace con los congresos estatales por parte del grupo parlamentario del PRI, gestiona apoyos y cumple los compromisos que adquirió en campaña sin cargas de conciencia adicionales; es decir, nunca prometió lo que no puede cumplir.
Es un rasgo poco visto en los políticos de la vieja guardia, pero afortunadamente hay políticos modernos que ya están cambiando esa práctica y serán los que en un futuro próximo, ocupen lugares de mayor responsabilidad en sus entidades para irle dando un giro virtuoso al arte de la política.
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