AMLO promete parar reformas de Peña

Sólo si el Gobierno pone a referéndum sus propuestas, López Obrador daría marcha atrás. (Foto: Alex H.O)
CNN Expansión.
El líder izquierdista mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió este viernes detener las reformas fiscal y energética del Gobierno y espera organizar protestas incluso más grandes que las realizadas tras las elecciones presidenciales de 2006.

López Obrador acusa al presidente Enrique Peña Nieto de tratar de vender los activos de México, al buscar capitales foráneos en el sector energético bajo control estatal.

Dispuesto a luchar por lo que él llama la privatización planeada de las vastas reservas petroleras de México, López Obrador jura que trabajará para sabotear cualquier contrato acordado con el Gobierno.

"No (vamos a) parar hasta lograr parar estas reformas", dijo López Obrador en una entrevista con Reuters.

Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha centrado sus esperanzas en impulsar el bajo crecimiento de la segunda mayor economía de América Latina atrayendo inversiones a la industria petrolera y mejorando su recaudación tributaria.

El presidente ha dicho que su reforma energética no busca privatizar a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y tampoco contempla listar a la empresa en el mercado, pero sí propone cambios a la Constitución para permitir la inversión privada en el sector, a través de contratos de utilidad compartida.

El 8 de septiembre, el mismo día que se espera que el presidente entregue en el Congreso un plan de reforma fiscal y los lineamientos del presupuesto del país para 2014, López Obrador planea lanzar sus protestas antireformas en el corazón de la ciudad que alguna vez gobernó.

"Vamos a luchar de manera pacífica, sin caer en la trampa de la violencia, para impedir la privatización del petróleo y los aumentos de impuestos", dijo López Obrador.

Va a ser "igual o más (que el 2006), porque lo ameritan las circunstancias", agregó.

El plan fiscal del Gobierno buscaría tal vez gravar alimentos y medicinas, una papa caliente a la que López Obrador también se opone.

Sólo si el Gobierno pone a referéndum sus propuestas, López Obrador daría marcha atrás.

En 2006, luego de las elecciones donde fue el candidato presidencial de la izquierda, López Obrador llevó a cientos de miles de simpatizantes a la calles de la Ciudad de México para protestar porque lo que acusó era un "fraude electoral" en beneficio del antecesor de Peña Nieto, Felipe Calderón.

Oficialmente, el tabasqueño perdió por un 0.56% de los votos ante el abanderado por el Partido Acción Nacional.

En 2012 también fue candidato de la izquierda mexicana, y fue derrotado por Enrique Peña.

Ahora, alejado de los reflectores, el político de 59 años está buscando retomar las calles justo cuando otras manifestaciones comenzaron a dislocar la vida cotidiana de la capital.

Desde la semana pasada, maestros de escuelas públicas han protagonizado bloqueos en la Ciudad de México en contra de una reforma educativa, que Peña Nieto asegura es también un elemento central del futuro del país.
CNN Expansión.

Comentarios