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México produjo un promedio de 2,510 millones de barriles por día (bpd), el rendimiento más bajo desde septiembre del 2011, cuando produjo 2.493 millones de bpd.
Las exportaciones bajaron a 1,029 millones de bpd en promedio en mayo, frente a los 1.275 millones de bpd del mes previo, y tocaron el nivel más bajo que se tenga registrado en datos oficiales, recopilados por la secretaría de Energía de México desde enero de 1990.
No estuvieron disponibles funcionarios de Pemex para explicar las razones de las bajas en las cifras.
México, todavía un importante proveedor de petróleo de Estados Unidos, está buscando elevar su producción de crudo a los niveles de alrededor de 3 millones de bpd que tocó en el 2004.
En ese camino, ha apostado por diversificar inversiones y exploración tanto en tierra como en aguas someras e incursionado, a un menor ritmo, en aguas profundas.
Con cuantiosas inversiones ha logrado frenar la caída en la producción y estabilizarla en alrededor de 2.5 millones de bpd, pero no pudo engrosarla para alcanzar su meta.
El presidente Enrique Peña ha dicho que buscará sacar adelante una ambiciosa reforma energética que, entre otras cosas, de mayor competitividad a Pemex.
La petrolera, a través del pago de impuestos, aporta alrededor de la tercera parte de los ingresos del Gobierno.
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