Recurrieron 'anarquistas' a las tácticas españolas

Milenio.

Los presuntos anarquistas que provocaron los disturbios del 1 de diciembre aplicaron tácticas de ataque, resistencia y formaciones que contiene el Manual de la Guerrilla Urbana que se publicó en España en septiembre de 2012, lo que permitió burlar a la policía y que los responsables se mezclaran entre la multitud para evitar su detención o reducir al mínimo el número de arrestos, tal y como lo indica el texto.

Mandos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal revelaron que interceptaron este documento que los manifestantes intercambiaron ese día a través de redes sociales, aunque horas después dieron de baja sus perfiles en Facebook para que las autoridades no pudieran rastrearlos.

MILENIO tiene copia del Manual de la Guerrilla Urbana Enfocado a la Realidad Social, Política y Policial del Estado Español del Siglo XXI, que contiene tácticas que se emplearon el día de la toma de protesta del presidente Enrique Peña Nieto, como la colocación de barricadas, incendio de mobiliario, cambios de ropa y de “imagen” de los supuestos anarquistas y “señuelos” para atraer a la policía y obligarla a que descuidaran determinados flancos.

Funcionarios de la PGJDF dijeron que existen “importantes similitudes” entre el documento, que también se incautó impreso, y los actos de violencia del 1 de diciembre de 2012. Aunque el procurador Rodolfo Ríos ha señalado que no existe la certeza de que los responsables sean grupos anarquistas. Su antecesor y ahora titular de la SSP, Jesús Rodríguez Almeida, dijo horas después de los actos violentos que los sospechosos actuaron en forma de guerrilla urbana.

Comentaron que hubo células con líderes, grupos que se desplazaron hacia la Alameda Central y la Plaza de la Solidaridad para “atraer” a la policía y que otros pudieran cometer destrozos sobre Avenida Juárez.

Utilizaron mobiliario público (vallas que colocó el GDF en la Alameda) y de negocios particulares para construir barricadas, además de que lanzaron bombas Molotov, mientras que los líderes de células y los miembros más violentos llevaban ropa adicional para cambiarse.

El manual es de autor desconocido y se publicó el 7 de septiembre de 2012 como respuesta a la crisis que azota España desde 2008.

En su prólogo señala que “toda manifestación, expresión de las masas oprimidas ante las minorías dominantes tiene un objetivo, una finalidad, conseguir aquello que los segundos arrebaten a los primeros, ya sea manifestándose contra los recortes en el sector público o contra la falta de verdadera democracia participativa”.

COMO DICE EL TEXTO…

El documento contiene una Táctica Política, en la que refiere una serie de medidas de presión contra el Estado y las instituciones públicas, que incluyen bloqueo total o parcial de accesos físicos a los órganos gubernamentales.

Además de ocupación de infraestructuras públicas, bloque de rutas de comunicación de “vital importancia”, huelga general y ofrecimiento de los servicios de forma gratuita, en caso de que no lo sean.

También incluye Técnicas de Resistencia Activa, en las que señala que su brazo funcional y fundamental debería estar formado por un grupo no vinculado directamente con fuerzas políticas, entendiéndolas como partidos, asociaciones o sindicatos.

La PGJDF detectó que los responsables de los disturbios del 1 de diciembre actuaron de forma similar a lo que indica el documento en algunos rubros:

Disposición lenta. Esta da la capacidad a los efectivos de la organización a disponer del mobiliario urbano, así como otros artefactos que sean útiles, de tal modo que fomente el grado de protección de las unidades desplegadas, obstaculizando el avance e hipotética carga de las fuerzas policiales.

Los Flancos. Destaca el reconocimiento de la existencia de flancos (puntos por los cuales las fuerzas policiales antidisturbios pueden acceder a nuestra “retaguardia”) y la eliminación de estos mediante el posicionamiento en estos puntos de formaciones defensivas.

Retirada o repliegue. “Es probable que las fuerzas policiales superen a nivel táctico las de la guerrilla planteadas en el manual, en estos casos la única salida posible para mantener activa la estructura organizativa será la retirada, pero de modo que las fuerzas policiales detengan al mínimo número de miembros de la organización (…) la forma más sencilla es recoger los equipos y entregarles ropas distintas a las utilizadas para que de forma fácil se pudieran confundir con la multitud”.

Desplazamiento del equipo de los efectivos. “La forma más adecuada para realizar esta operación consistiría en transportar a los equipos en vehículos, si son de reducido tamaño mejor, y entregarlos de forma descentralizada a cada unidad de base (escuadra) de la organización en lugares recónditos, pero cercanos al emplazamiento de la movilización, dónde las fuerzas policiales difícilmente se puedan percatar de la maniobra y actuar en consecuencia”... Milenio...