México en el Centro | Alejandro Toral
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"Pocos ven lo
que somos
Pero todos
ven lo que aparentamos"
Maquiavelo
¡Qué gran teatro es la política! La
imagen y la reputación de los precandidatos a la presidencia de la República es
indispensable para poder ganar el voto blando, el de los indecisos, el cual
decide quién será el próximo primer o primera mandataria(o) del país. Andrés
Manuel López Obrador se preocupó por su imagen al moderar su discurso a uno
amoroso; Josefina Vázquez Mota habla sobre una candidata que proviene de la
ciudadanía. Así, el del PRI, Enrique Peña Nieto, se divorcia mediáticamente de
Elba Esther Gordillo, por muchos considerados el gran lastre de la educación.
Pero ¿Qué tan cierto es este último cambio?
Elba Esther Gordillo, la mujer más
poderosa de México impuesta en el Sindicato de Maestros en 1989 por el
Presidente Carlos Salinas; al igual influyente no por los votos que ella posee,
que son cerca de 2 millones, sino por la manera de movilizar a la gente el día
de la votación. Recordemos la manera en la que candidatos aliados con ella han
tenido un gran número de votos a favor con o sin su partido Nueva Alianza (Fuente).
Además, destruyéndola o aliándose con ella, es la única manera de poder tener
una real reforma educativa, esto no quiere decir que la posible nueva ley sea
positiva o negativa para los ciudadanos.
El Panal, partido de Gordillo, había
planeado alianza con el PRI para las elecciones presidenciales de 2012, gracias
a la gran amistad que tiene Elba Esther con Enrique Peña Nieto y con el ex
gobernador de Coahuila, acusado de dejar en la banca rota a su Estado: Humberto
Moreira (Fuente),
quien gracias a la “maestra” pudo falsificar los datos de certificación de
lectura estatales, siendo Secretario de Educación, para lanzar su candidatura a
gobernador de Coahuila. Además, la “alianza” se consolida aún más porque Elba
Esther tiene una amistad con Carlos Salinas de Gortari, quien no oculta su
cercanía a Enrique Peña Nieto.
La alianza PRI-PVEM-PANAL parecía
inquebrantable para las elecciones de 2012, sin embargo, entre los PRIístas
causaba molestia la designación arbitraria de Humberto Moreira para elegir a
los candidatos al Senado de Chiapas y Sinaloa, quienes eran la hija y el yerno
de Elba Esther Gordillo respectivamente. El PRI, un partido que ha promovido la
unidad a pesar de estar dividido en cacicazgos, no pudo darse el lujo de que el
incendio interno se expandiera, causando fugas de militantes, así, decidió que
por su “unidad” la coalición con Nueva Alianza se desintegraría.
Francisco Labastida, ex candidato
presidencial, felicitó al PRI por haber tomado la decisión de separarse de
nueva Alianza, porque así el PRI impulsaría las reformas educativas que tienen
en su programa; además para salvaguardar la integridad del partido. Por el otro
lado, Elba Esther fue raramente moderada en su discurso hacia el PRI, diciendo
que la alianza con Peña Nieto continúa sin ir en coalición y que la ruptura fue
por los dirigentes de cada partido. Agregó que ella espera ver un o una
candidato(a) ciudadano para la presidencia de la república por el PANAL.
La reacción de Elba Esther Gordillo es
muy moderada y ecuánime, algo que no es propiamente de su carácter, ya que es
una mujer que no le gusta cuando las cosas no le salen como ella quiere,
evidenciando aún más la ruptura como una farsa o un teatro con el fin de
mejorar la imagen de Enrique Peña Nieto. Lo más agresivo que comentó “la
maestra” fue: “El PRI aún no es el partido del futuro”, claramente eso fue para
los que estaban en contra de la alianza con el PANAL, no específicamente con el
nuevo PRI que tiene las mismas viejas mañas de siempre, representado por el
precandidato presidencial.
Finalmente, el PANAL lanzará a su
“candidato ciudadano” a la Presidencia de la República, como lo hizo en 2006
con Roberto Campa, pero apoyando al PANista Felipe Calderón; esta vez será sin
duda al PRIísta Enrique Peña Nieto. Ante este escenario es inútil la
insistencia de Ernesto Cordero por quererse aliar a Elba Esther Gordillo,
debido a que ella sabe quién es su candidato. Josefina y Andrés están por más
que descartados para pelearse la movilización electoral poderosa del SNTE.
Candidato del PANAL solo estará como
pantalla tratando de ganar votos para los candidatos a diputados, senadores o
presidentes municipales que tenga el partido; porque ya está decidido que Elba
Esther Gordillo irá con Peña Nieto. La alianza sigue en pie.
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