Rosario Marín ex tesorera de la Unión Americana, reconoce que la relación binacional vive momentos bajos; afirma que “Obama mintió a latinos”
José Carreño Figueras · Excélsior
Rosario Marín, tesorera de EU durante el gobierno de George W. Bush, afirmó que, actualmente, la economía mexicana está más sólida que la de la Unión Americana.
En entrevista con Excélsior, recordó que antes se decía “que cuando Estados Unidos tiene un resfriado, México sufre pulmonía”, pero esta vez, afirmó, “Estados Unidos estornuda, estornuda y estornuda, tiene un catarro tremendo”, y México sigue en crecimiento.
Marín se mostró preocupada por la situación de la economía estadunidense: “Estábamos en un hoyo, pero el presidente Obama escarbó más”.
Convertida ahora en una activista política republicana comprometida con una reforma migratoria, Rosario Marín afirmó que la relación entre México y EU atraviesa uno de sus momentos más bajos.
“La relación era muy buena entre el presidente Bush y el presidente Fox... después viene Obama”, subrayó.
Con él, dijo, “no existe la amistad, el calor. No podemos continuar con esta relación tan alejada”.
Los dos países, consideró la política nacida en México, tienen que trabajar “mano a mano, hombro con hombro, cabeza con cabeza” en sus problemas. Pero en su opinión, sólo podrá ocurrir con un nuevo régimen en Washington. “Obama mintió a los latinos. No ha presentado una propuesta migratoria, como lo prometió para los primeros 100 días”.
“Estábamos en un hoyo, pero Obama escarbó mas”
Las relaciones entre México y Estados Unidos sufrieron un “enfriamiento” durante el gobierno del presidente Barack Obama que probablemente sólo podrá resolverse con una nueva administración en Washington, dice Rosario Marín, ex tesorera de ese país durante el gobierno de George W. Bush.
Convertida ahora en una activista política republicana comprometida entre otras causas con una reforma migratoria, Marín acusa al presidente Obama de haber mentido a los latinos y empeorado la crisis económica estadunidense.
Durante una entrevista con
Excélsior, Rosario Marín, la empresaria californiana que salió de México a los 15 años y llegó a ser Tesorera de la Nación de su país adoptivo, asegura que las principales preocupaciones actuales en la relación bilateral son la economía y la seguridad, pero en ambos casos la solución está en un diálogo constructivo entre los dos gobiernos, y ciertamente una relación más cercana. Pero otra vez, en su opinión, no se dará con Obama.
Marín expresó preocupación por la situación de la economía estadunidense: “estábamos en un hoyo, pero el presidente Obama escarbó mas”, dice antes de afirmar que la economía mexicana está en mejor condición.
Recordó que antes se decía “que cuando Estados Unidos tiene un resfriado, México sufre pulmonía”, pero esta vez, afirmó, “Estados Unidos estornudan, estornudan y estornudan, tienen un catarro tremendo”, y México sigue en crecimiento.
Newt Gingrich, la solución
Para ella, tanto el alejamiento entre México y Estados Unidos como la solución del problema migratorio está en los republicanos, en el ex presidente de la Cámara baja, Newt Gingrich, en concreto.
“Él tiene un plan”, afirma, para enfrentar los retos de la relación con América Latina, los problemas en el vínculo con México y la situación en Estados Unidos, especialmente en lo que se refiere a migracion.
Gingrich es el único de los aspirantes presidenciales republicanos que no ha atacado a los inmigrantes indocumentados y ha ofrecido, en cambio, la posbilidad de una reforma migratoria para regularizar a muchos de los residentes ilegales. De hecho, ha ofrecido resolver el problema en cinco años.
Para Marín y otros dirigentes latinos republicanos eso es importante, tanto que el viernes anunciaron su adhesión pública a la candidatura de Gingrich.
Y en el curso de la entrevista con Excélsior, Marín también se dijo segura de que Gingrich podría resolver otros problemas, incluso el alejamiento en una relación en la que dijo, “trabajé mucho”, durante el gobierno de Bush hijo.
“La relación era muy buena entre el presidente Bush y el presidente Fox... después viene Obama”, subrayó.
Con él, dijo, “no existe la amistad, el calor” en la relación bilateral.
Y de inmediato el punto: “No podemos continuar con esta relación tan alejada”. Menos cuando son dos países tan cercanos.
Los dos países tienen que trabajar “mano a mano, hombro con hombro, cabeza con cabeza” en sus problemas, añadió. Pero en su opinión, sólo podrá ocurrir con un nuevo régimen en Washington.
“Obama mintió a latinos”
Pero es en torno al tema migratorio donde Marín critica más duramente a Obama, el gobernante que ha deportado a más latinos en la historia y que al mismo tiempo es responsable de una situación económica que, según la ex tesorera estadunidense, ha afectado a los hispanos más que a ningun otro grupo.
“No podemos darle un pase”, dijo sacudiendo la cabeza. Para ella, el actual Presidente “mintió a los latinos” y “a tres años y dos meses de gobierno no ha hecho nada en pro de la comunidad, aunque lo prometió”.
Obama, añadió, “no ha presentado una propuesta migratoria, como lo prometió en los primeros 100 días; no puede culpar a otros (los republicanos) por lo que no ha hecho”.
Y defensivamente, al responder a una pregunta sobre el tono retórico de los candidatos republicanos en torno a la situación de los inmigrantes indocumentados, apuntó de entrada que “Gingrich no”.
Pero también que en el peor de los casos es preferible alguien que sea honesto y diga su opinión en vez de mentir, como ha hecho Obama, insistió.
Interrogada repecto a la muy alta probabilidad de que Gingrich no sea el candidato republicano, sino Mitt Romney, un aspirante de tono más duro hacia los indocumentados, señaló por un lado que entonces habría que recurrir a la economía. Después de todo, afirmó que la diferencia está “entre un hombre que ha creado empleos y otro que los ha perdido”.
Pero también es cierto que la retórica antiinmigrante en su partido ha puesto a los republicanos en una situación complicada para acercarse a los latinos. “Tenemos trabajo, mucho trabajo, por hacer”, aceptó.
Pero otra vez la insistencia: Obama es el Presidente que más latinos ha deportado; el hombre que ha mentido a la comunidad, el que no ha hecho nada y ahora busca de nuevo el voto hispano.
“No es posible aceptar que nos tomen por hecho...”, opinó, y que a pesar de lo que considera un historial negativo los latinos vuelvan a votar por Obama.
Y se forma con otros líderes hispanos –aunque curiosamente no se ve a ninguno de la comunidad cubano-estadunidense– para expresar su respaldo por Gingrich y criticar a Romney. Pero si llegara a ser Romney, Marín no dejará de votar republicano.
Republicanos ofrecen hasta la Luna
En época de elecciones, los políticos hacen todo tipo de anuncios, algunos un tanto extraterrestres, pero en este año de comicios en Estados Unidos, los aspirantes republicanos han llegado a prometer, literalmente, la Luna.
El aspirante Newt Gingrich fue el primero en ampliar sus miras electorales fuera de la Tierra cuando en un acto de campaña en Florida prometió, ante cientos de personas, que, de llegar a la Casa Blanca, para su segundo mandato Estados Unidos tendría una base permanente en el satélite.
La propuesta fue muy bien acogida en la conocida como “Costa de las Estrellas”, próxima al Centro espacial Kennedy de la NASA y donde cientos de empleados de compañías de ingeniería y otros servicios han perdido sus empleos tras la retirada de los transbordadores el año pasado.
No obstante, en un momento en el que país tiene un déficit presupuestario de 1.3 billones de dólares (9.5 por ciento del PIB), aumentar el gasto público en nuevos programas mirando al espacio no parece una buena idea a los ojos de otros candidatos, que buscan propuestas más terrenales.
“Por supuesto que la ‘Costa del Espacio’ se ha visto gravemente afectada y creo en un programa espacial fuerte” dijo el ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, en un debate previo a las primarias de mañana en Florida.
Están acostumbrados
Si bien hacía tiempo que el espacio no se convertía en objeto de debate público, los estadunidenses están acostumbrados a que sus políticos incluyan la exploración el cosmos en su agenda.
El presidente John F. Kennedy anunció en 1961 en un recordado discurso que antes de finales de esa década Estados Unidos lograría llevar al hombre a la Luna.
George W. Bush ya soñó con una base lunar cuando anunció en 2004 el programa Constellation, con la idea de que el hombre volviera a la Luna en diez años y fundar allí una base para una misión tripulada a Marte hacia 2030.
Bush indicó que ése sería “el próximo paso” después de que en 2010 se terminara el ensamblaje de la Estación Espacial Internacional (EEI) y se desarrollara un Vehículo de Exploración Triuplado (CEV), cuyo primer ensayo debía haber sido en 2008 para sustituir a la flota de transbordadores, “jubilada” el pasado año.
Pero ninguno de esos proyectos se cumplió y el Constellation fue uno de primeros programas que suspendió en 2010 el presidente Barack Obama.
Comentarios
Publicar un comentario
Hacer un Comentario