El tamaño de la decepción

La sana Distancia | Jorge Diaz



Revisando las últimas encuestas e independientemente de ligeras variaciones, el escenario para 2012 sigue sin cambios. Me permito colocar como marco de referencia, algunos datos presentados por Roy Campos, Director de Consulta Mitofsky el jueves primero de diciembre del presente:



Por partidos
  • PRI y Aliados 39.6%
  • PAN 21.1%
  • PRD y aliados 17.1%.

Por Candidatos:
  • Enrique Peña Nieto 32%
  • Andrés Manuel López Obrador 10.7%
  • Josefina Vázquez Mota 7.3%

Ante los números hay quienes -personalidades muy respetables, aclaro- se han lanzado a declarar que los mexicanos están apostando inexplicablemente a una regresión. A la vez, de forma muy desesperada manifiestan en tono de desaire que “el pueblo tiene el gobierno que se merece”, menospreciando la voluntad que quizá por ignorancia, manipulación o lo que sea, los ciudadanos parece ya han resuelto.

No está nada escrito y todavía falta mucho para declarar un ganador, tampoco estoy de acuerdo con el regreso del PRI, pero también tenemos que plantarnos en la realidad que nos hemos construido, al dejar todo en manos de los políticos y preguntarnos, si las otras opciones son mejores o más dignas.

No hay en la oferta política actual a quien irle, no nos hagamos bolas, es tan malo el pinto como el colorado. El mexicano estará votando con una lógica que no tiene nada que ver con la calidad, profesionalismo, honestidad, experiencia y madurez política de los contendientes a la presidencia.  

Probablemente en algunos casos será el marketing, la costumbre, la fe, las ganas de llevar la contraria, el desánimo o el tamaño de la decepción por los actuales gobernantes, pero la firme convicción de buscar entre las opciones al mejor y a quien nos saque de este retraso e inequidad en la que vivimos, jamás, porque no hay nadie con esas características.


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