México en el Centro | Alejandro Toral
Segui @ef_tocho
Desde las luchas de emancipación de
los países latinoamericanos, el afán integracionista se ha mostrado entre los
caudillos. Simón Bolívar, libertador de la América andina, planeo unir a todos
los gobiernos, desde México hasta las Provincias Unidas de la Plata (Actual
Argentina), en una gran Confederación que diera contrapeso al imperialismo
naciente de EUA y las posibles intervenciones futuras de las potencias europeas.
La sede sería Panamá, sin embargo las deficiencias en infraestructura y los
problemas internos que tuvieron los países latinoamericanos, nada diferentes a
los de México, lograron que no se lograra tal ambiciosa unión.
Si la unidad de una región se midiera
por el número de organizaciones que se tiene en común, los latinoamericanos
seriamos los más unidos de todo el mundo. Actualmente existen varios organismos
que presumen la integración latinoamericana:
1.
Grupo
de Río, emanado de las propuestas México-Brasileñas.
2.
Proyecto
Mesoamérica. Liderado por México y Colombia
3.
Comunidad
Andina de Naciones. Integrada por Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia
4.
Mercosur.
Organismo comercial liderado por Brasil y Argentina.
5.
UNASUR.
Organismo sudamericano liderado por Brasil y Venezuela
6.
CARICOM.
Comunidad para los Estados del Caribe americano
7.
PETROCARIBE.
Liderado por Venezuela para abastecer de petróleo
8.
ALBA.
Alternativa que nació del ALCA estadunidense.
9.
SICA.
Organismo para los países centroamericanos que contiene el ParlaCen.
10. Arco Pacífico. Acuerdo
comercial entre México, Perú, Chile y Colombia (fuente)
A esta “sopa de letras”, el 3 de
diciembre de 2011 se le sumó otra organización: Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) con los valores de unidad, independencia y
desarrollo de la región, sin la influencia de Estados Unidos y Canadá. La
Declaración de Caracas, con grandes influencias de la reunión en Cancún 2010 y
Río 2009, transforma el Grupo de Río en esta nueva organización uniendo a los
países caribeños, grandes aliados del venezolano Hugo Chávez, en un enorme
híbrido el cual se tenía como objetivo desaparecer la OEA y hacerle un
contrapeso a las intervenciones de Washington en la región.
No obstante, el ideal de Hugo Chávez y
de sus aliados, no pudo resultar como querían. Argentina, Brasil, Chile,
Colombia y México se opusieron completamente a la desaparición de la OEA y a la
actitud de censura para Estados Unidos y Canadá. Argentina y Colombia
comentaron que esta organización debe ser un foro incluyente para el bien de la
región; al igual, representantes de México y Brasil destacaron que la OEA no
era una antagonista ni enemiga del CELAC, ni mucho menos desaparecería al
fundar el nuevo organismo.
La cumbre en Caracas, a parte de la
Declaración, no perdió el toque de cualquier otra reunión latinoamericana,
donde cada país tomó el foro para sus propias ambiciones nacionales llevadas al
exterior:
1.
Las
eternas condenas del bloqueo económico a Cuba y la soberanía argentina sobre
las islas Malvinas
2.
La
nominación del VicePresidente colombiano, Angelino Garzón, a la Dirección
General de la Organización Internacional del Trabajo
3.
La
eterna demanda de Bolivia para su salida al mar, ganada por Chile durante la
Guerra del Pacífico en el Siglo XIX
4.
Las
demandas del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, contra la prensa de su país.
Además de una Comisión de Derechos Humanos hecha por latinoamericanos y no con
base en la OEA, guiada por Washington.
5.
La
demanda boliviana por la legalización del uso de la hoja de coca en
tradiciones.
Las reacciones del exterior no se
hicieron esperar. Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL), felicitó a los países latinoamericanos
por blindarse en su región ante el clima de crisis que existe en EUA y Europa.
Al igual, Washington no lo tomó como una agresión, debido a que Latinoamérica
ha casi desaparecido de su Política Exterior desde los atentados del 2001;
además que no sería el primer organismo regional al cual no tuviera acceso como
miembro pleno. No obstante la reacción que más me sorprende es la de la
guerrilla colombiana: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y Ejército de
Liberación Nacional, los cuales han visto a la CELAC como un mediador entre
Bogotá y ellos.
¿Qué sigue? Chile adquiere la
Presidencia Pro-Témpore con una “troika” dirigida por Caracas y La Habana. En
2012 se continuará el establecimiento del CELAC en Santiago, seguido de la
capital cubana en 2013 y posteriormente en San José, Costa Rica en 2014. Sin
embargo, los intereses son muy heterogéneos, la hermandad latinoamericana cada
vez se está fragmentando más y seguramente para 2014 aún no exista el organismo
completamente fundado; todo depende de los intereses de los gobiernos en el
poder y su eterna disputa entre Derecha e Izquierda, o entre una izquierda
pragmática contra un “socialismo del Siglo XXI”.
Ante el CELAC, es posible que Brasil
lo ignore o lo tome como un foro, ya que se siente más libre dominando a los
países sudamericanos en Mercosur y Unasur, sin la intervención directa de
México, quien es el único país que lo podría hacer frente en liderazgo y que ya
posee el Proyecto Mesoamérica, además que su Política Exterior se sitúa al
norte. Venezuela se vuelve a quedar solo en la jugada latinoamericana, sumado
con una preocupación sobre lo que pasará en sus elecciones presidenciales del
siguiente año.
No obstante, a todo esto, la pregunta
fundamental es ¿En qué nos beneficia esto a los ciudadanos de a pie? El CELAC,
como cualquier otro organismo latinoamericano, se queda solamente en reuniones
de Presidentes y cancilleres u otros ministerios adicionales. La ciudadanía y
los empresarios quedan relegados de cualquier tipo de decisión que se tomen en
todos los grupos de América Latina. Aún existen varios problemas en cuestiones
del visado y los asuntos migratorios, para obtener becas son muchos trámites,
los acuerdos comerciales aún son precarios, los empresarios ni la sociedad
civil tienen escaños en los organismos, ni voz ni voto. Tal vez esa sea la
razón por la cual no duran estos organismos más del periodo presidencial de sus
fundadores.
creo que tu visión es muy conservadora y limitada porque no haces preguntas importantes: ¿por qué tantos intentos fracasados? ¿por qué sin embargo es histórica la necesidad de crear instancias de representación más autónomas e independientes? entre otras razones por el peso que ha tenido el expansionismo primero territorial, luego económico, político y militar de EU que nos sigue imponiendo su agenda.No es posible decir que AL ha desaparecido de su agenda de pol exterior, porque entonces cómo explicar las más de 20 bases militares que a pesar del déficit presupuestario sostiene en nuestra región? a tu irónica sopa de letras de los intentos de integración habría que contraponer los de la dominación: los TLCs, la iniciativa regional andina, el Plan Puebla Panamá, el Plan Patriota, el Plan Colombia, la iniciativa Merida,.Seguimos siendo su zona natural de influencia, su reserva estratégica, (EU depende de la importación de minerales, necesita petróleo -en Venezuela se encuentra la principal reserva del planeta- etc. por lo que habría que hacer un análisis que tomara en cuenta esta dimensión de la rel ALat-EU mucho mas compleja que la que señalas.
ResponderBorrarGracias por leer el artículo, su comentario me sirve mucho para futuras referencias.
ResponderBorrarEn lo que respecta, el propósito de mi escrito era saber para ¿Qué servía a un ciudadano común y corriente latinoamericano estas "uniones" y cumbres? En Europa,la UE tiene instituciones donde se incluye a la sociedad civil por medio de ONG's, empresarios y hasta legisladores, no son solo los Presidentes y los ministros (Secretarios) los que asisten a las reuniones más un puñado de legisladores que a nadie le importan en el ParLatino o ParlaCen. Esos son los vacíos que una y otra vez repiten los latinoamericanos, sin éxito; reclamando la urgencia de incluir empresas y sociedad civil; porque si le pregunta a cualquier mexicano ¿Qué es el Celac? o para qué le sirve a México estar en tanta organización internacional, no le sabe decir porque no le beneficia.
EUA, si bien no se puede divorciar de América Latina porque es su "espacio vital" (al igual que Europa); la política exterior y militar se ha llevado hacia el Medio Oriente durante los últimos 10 años y solo en este se ha movido hacia el pacífico. Recordemos la declaración de Obama hace algunas semanas. El Comando Sur (que es donde depende toda América Latina, menos México) tiene un presupuesto mínimo a comparación de las otras "misiones" de EUA http://comptroller.defense.gov/defbudget/fy2012/fy2012_OM_Overview.pdf ... Washington tiene bases militares por doquier y todas las sostiene, no hay importancia, y tanto que no le importó cuando la Suprema Corte de Colombia junto con el Presidente Santos le revocaron las 7 bases que Uribe le había dado, o cuando Rafael Correa, de Ecuador, le canceló la base militar de Manta; si hubiera pasado esto cuando EUA tenía más importancia en la región, es decir, en la guerra fría, le aseguro que hasta hacen golpe militar. Otro ejemplo: Venezuela trayendo portaaviones rusos o comprando uranio a Irán. China ha llegado a ser mayor socio comercial que EUA en América del Sur. Otro ejemplo: La reducción del presupuesto de EUA a la OEA, como ya no le sirve, ya no le importa. México saliéndose del TIAR con Fox y a EUA ni le importó. Así hay muchos.
La "sopa de letras" de dominación, pues las organizaciones que vienen de fuera y no son netamente latinoamericanas no era viable incluirlas, ya que hablábamos de la unión latinoamericana. El Plan Puebla Panamá ya no existe, Calderón lo renombró Proyecto Mesoamérica o Mecanismo de Tuxtla. EUA está interesado en la cuestión del narcotráfico, su zona importante es Colombia, Centroamérica y México, además del Caribe, de ahí emanen los planes e iniciativas que menciona; sin embargo no son su prioridad, tanto como contener las amenazas en el Pacífico y salir bien librado de Medio Oriente.
Finalmente, en otro artículo comentaría esa relación cuando se dé la oportunidad. Le agradezco sus observaciones.
Reciba un saludo cordial
Alejandro Toral
tocho.lri@gmail.com