La Sana Distancia | Jorge Diaz
· Human Rights Watch miente.
· La estrategia es la correcta.
· No cambiaremos el rumbo.
· Los familiares de las víctimas son delincuentes.
· Todos los muertos eran delincuentes.
· Todos los mexicanos son potenciales delincuentes
· Yo siempre tengo la razón.
· Al que se mueva me lo trueno.
· Esto no es una guerra, bueno si es guerra, pero guerra, guerra, no.
· ¡Visiten Quintana Roo y todos sus paraísos turísticos!
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Después
de darse a conocer el reporte de Human Rights Watch (HRW): Ni seguridad ni derechos.
Ejecuciones, desapariciones y tortura en la “guerra contra el narcotráfico” de
México, donde se nota una bien fundamentada y sólida denuncia sobre lo
que el actual Gobierno; por decir lo menos, ha tolerado, las cosas ya están
como para ponerse serios.
Es
momento de pensar sin apasionamientos y lo más objetivamente posible, el llamar
a cuentas al presidente. No se debe repetir la historia del 68 y otras tantas,
donde finalmente nadie pagó los crímenes irresponsables bien a bien. Es
necesario que haya una autoridad que esté por encima del poder presidencial y
privilegie la verdad y la justicia que merecemos los ciudadanos.
De
otra forma, esperar una explicación por parte de Felipe Calderón, se reducirá a
un simple comunicado, una declaración cuasi banquetera. Se puede predecir el
contenido de dicha declaración:
· Human Rights Watch miente.
· La estrategia es la correcta.
· No cambiaremos el rumbo.
· Los familiares de las víctimas son delincuentes.
· Todos los muertos eran delincuentes.
· Todos los mexicanos son potenciales delincuentes
· Yo siempre tengo la razón.
· Al que se mueva me lo trueno.
· Esto no es una guerra, bueno si es guerra, pero guerra, guerra, no.
· ¡Visiten Quintana Roo y todos sus paraísos turísticos!
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