Presidente…Obviamente!

La sana Distancia | Jorge Diaz


Ante la adversidad, un poco de humor nunca está mal. No soy experto en enología, pero al tratarse de hacer la comparación entre el noble vino y nuestro futuro presidente, creo que se vale.

Más de 80 años de añejamiento
Guardado celosamente dentro de urnas llenas de votos falsos, comprados o forzados, almacenado entre expedientes ocultos del 68 y 71, esta bebida puede ser sumamente embriagante, no obstante el marketing y el bello envase con el que se le ha puesto a la venta. A pesar de ser muy nocivo para la salud, se ha encontrado una extraña fascinación por este elixir entre las mujeres mexicanas. Se recomienda moderación.

6 años de añejamiento
Alojado en las barricadas del SME y pacientemente elaborado por tribus izquierdosas, este vino promete experiencias eróticas, amorosas. Sin embargo, por su corta edad de añejamiento como todo tempranillo, suele ser agresivo en la garganta. Se han dado casos de adicción severa entre quienes acostumbran consumirlo, hasta se han formado grupos bien definidos para rendirle culto a este etílico elemento, se puede degustar en los clubs denominados “morena” (ofrecen buena botana). Fíjese bien antes de consumirlo, no vaya siendo que en lugar del amor que le ofrece, termine con su hígado.

12 años de arranciado
Este último producto es espumoso y como toda espuma, un día se esfuma. Inició su producción en los campos de Guanajuato y como el clima no tiene nada que ver con el mediterráneo, intentaron llevárselo a Michoacán, pero como fue golpeado por un sol violento, aires tempestuosos y lluvias severas, pasarlo por la garganta raspa más que el aguarrás. Este si es un disparo a la cabeza, no se recomienda su consumo.

En las próximas elecciones cuídese de bebidas adulteradas: “Nada con exceso y todo con medida”.



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