Todo parece indicar que la historia de este país se escribe sin dar respiro a sus habitantes, no les da paz ni un solo momento. Lo que analistas, muchos ciudadanos interesados en política y medios de comunicación daban por un hecho consumado respecto de los resultados en Michoacán, da un vuelco.
Quizá
sólo algunos michoacanos bien informados o bien, las víctimas directas de la
presión de grupos criminales, eran los únicos que sabían que esta historia
tenía mucho más que contar. Y así fue.
Ahora
es del conocimiento público la grabación dada a conocer por MILENIO TV, donde
un presunto líder de uno de los grupos delictivos más famosos en los últimos
meses, presiona para que se vote a favor del PRI en una de las alcaldías de la
región de la tierra caliente de aquel Estado, a cambio de respetar vida y
pertenencias de quienes obedezcan.
Resultaron
ciertas las acusaciones de PRD y PAN en ese sentido. A bote pronto muchos
reaccionamos diciendo que era la típica costumbre de no reconocer la derrota y
de manchar la victoria del contrincante, pero esta vez no fue así.
Sin
embargo y para no caer otra vez en el extremo al conocer esta noticia, vale la
pena preguntarse lo siguiente: Si uno de los grupos delictivos de la entidad
estuvo a favor del PRI ¿El otro grupo criminal estuvo del lado ya sea del PAN o
del PRD? ¿Sólo un grupo se involucró en
las elecciones o fueron los dos? Porque si “La Familia Michoacana” apoyó a
unos, no creo que “Los Caballeros Templarios” se hayan quedado de brazos
cruzados.
Qué
bueno que se denuncie, pero mejor será que salga todo de todos lados.
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