Fue el INEGI quien dio a conocer lo que a continuación relataré, que no salgan los jilgueros azules a desestimar los números como acostumbran hacerlo los simpatizantes de cualquier partido cuando las encuestas son levantadas por empresas privadas y no les favorecen, es el INEGI, insisto.
Oportuno
el informe en momentos en que se les ve fervorosos a los precandidatos Vázquez
Mota y Ernesto Cordero, cantando odas a la estrategia de Felipe Calderón,
asegurando que seguirán por el mismo camino que hasta ahora su jefe
“heroicamente” a defendido, con las consabidas bajas a nivel nacional y sin
ningún resultado a la vista que nos de a entender que estamos mejorando.
Las
cifras son sobre la percepción de seguridad:
- Segundo mes consecutivo a la baja en el indicador.
- Sobre sentirse seguro: seis de cada 10 manifestó que peor o mucho peor. Para tres de cada 10 las cosas en ese rubro permanecen igual.
- Confianza de las personas para caminar solas por el rumbo donde viven entre las 4 y las 7 de la tarde: 41.2 por ciento manifestó que es mucho peor. Para el 55.6 por ciento fue igual que en septiembre de 2011, ni mejor ni peor.
- Perspectivas de seguridad para el próximo año: para tres de cada 10 ésta será peor o mucho peor. Para cinco de cada 10 no habrá cambios.
- Perspectivas sobre el país para el próximo año: para cuatro de cada 10 será peor o mucho peor y otros cuatro de cada 10 dicen que continuará igual.
¿Así
o más claro señores Vázquez Mota y Ernesto Cordero? ¿Van a seguir prometiendo
continuar con la estrategia de Calderón? Si así piensan ser competitivos para
las elecciones de 2012, están equivocados. ¿No le van a cambiar ni un acento,
aunque sea en el discurso? Que terquedad.
Quienes
contestaron la encuesta, son los que llegan caminando a sus casas y seguramente
las ciudades y vecindarios donde viven están siendo azotados por la
criminalidad rampante que el gobierno panista de Felipe Calderón desató sin
considerar las consecuencias de entrar al ruedo sin capote.
Quienes contestaron la encuesta no tienen coches blindados, ni guaruras y mucho menos sienten compromiso de decir lo que el Presidente quiere escuchar para conservar su chamba.
Síganle
así y se las verán en las urnas.
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