Después de las cifras dadas a conocer por Consulta Mitofsky, en cuanto a las posiciones que ocupan los aspirantes a candidatos por los partidos principales, PRI, PAN, PRD, es prácticamente predecible lo que va a ocurrir, por lo menos en dos de ellos.
Primero tenemos al PRI sin novedad, Peña Nieto las trae todas consigo y se necesita un hecho excepcional dentro de ese organismo político para que las cosas cambien. Tendremos candidato encopetado. Ya se puede ver que los mexiquenses poco a poco empiezan a ocupar lugares estratégicos tanto en las cámaras como dentro del propio PRI, preparando el escenario propicio a su paisano.
Luego viene el PRD. Me declaro sorprendido por las cifras presentadas al día de hoy y no porque al interior de los partidos de izquierda se vea una gran ventaja por parte de López Obrador -era de esperarse- sino porque aun entre los votantes independientes o sin partido, la ventaja de Marcelo Ebrard no es tan amplia como para envalentonarse frente al de Macuspana y arriesgarse a ganar enemigos.
Más aun, pregunté directamente al Director de Consulta Mitofsky, Roy Campos, si consideraba posible llevar a cabo una encuesta para el PRD con los detalles y pormenores especificados por el Tabasqueño semanas antes y su respuesta fue: sí, es absolutamente posible. Luego entonces el panorama es por demás favorable para los lopezobradoristas dados los números, puesto que a pesar de tantos negativos que tiene AMLO entre la población abierta, seguro estará en la boletas.
Debo reconocer que en algún momento pensé que estaba muerto, pero no, sólo andaba de parranda, de municipio en municipio y de ranchería en ranchería, construyendo la base que tanto ha cacareado a través de MORENA, veamos si le alcanza.
Al final, el desangelado PAN. Parece que podría animarse la contienda de 2012, en caso de que los panistas honren a la mayoría y si ésta mantiene en el ascenso de las preferencias a Josefina Vázquez Mota. Aunque queda la posibilidad que Cordero/Calderón operen fuertemente al interior del partido azul y con eso, entren a la pelea, se ven algunos signos muy claros de que no será así.
El mismo Presidente, empieza a coquetear con la aspirante a ser la abanderada no sólo de los panistas, sino también de esos mexicanos que llenan de negativos a López Obrador y de los que están convencidos de nunca más votar por el PRI sea quien sea el candidato, y por supuesto de las mujeres en general (esa es su aspiración, no lo digo yo).
Parece que Calderón está pensando: “Si no puedes únete a ellos”, algo similar a lo que le pasó a FOX en 2006 precisamente con él. Y es que es mejor ir a la segura, que obsesionarse con un candidato que no levanta simpatías; entregar el poder al PRI, sería la peor calificación para su Gobierno y esto pasaría a la historia, cosa que a los gobernantes preocupa más, que el mismísimo presente.
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