Debido al huracán por el que pasan los dos “Twiterroristas” de Veracruz, en el que autoridades de aquel Estado quisieron sobrepasarse en el castigo, acción a la que ya recularon, valen la pena un par de apuntes.
Aclaro: no estoy de acuerdo en el uso de las redes sociales ni de cualquier otro medio para asustar a la población y en efecto, los dos responsables (¿irresponsables?), necesitan un castigo ejemplar para que no lo vuelvan a hacer, pero las cosas deben medirse en función de todo lo demás que ocurre impunemente en el país y no ensañarse, en evidente hipocresía monumental por parte de las autoridades veracruzanas.
Llama la atención, la eficiencia con la que fueron identificados los twitteros y habrá quienes digan que era relativamente sencillo y que por eso lo hicieron rápidamente, pues ese es precisamente mi punto: ¿Por qué no son igual de eficientes en detener y castigar a quienes cometen delitos a la vista de todos y que podría ser la gran diferencia en nuestra cotidianeidad?
¿Quién es más terrorista?
En todas las ciudades, las personas tienen perfectamente ubicadas las zonas de riesgo, donde ocurren robos a transeúntes y conductores y que, por una moda perversa, hoy por hoy, no sólo te quitan las pertenencias, sino también propinan un daño físico a la víctima del robo y en algunos casos la asesinan, sólo por un teléfono celular.
Si todos lo sabemos ¿por qué la autoridad lo ignora? O en todo caso ¿por qué no actúa con la eficiencia mostrada en Veracruz?
Es común escuchar historias o ser víctima de un robo en tu propia casa, donde son utilizados camiones para vaciarla por completo y ¿la vigilancia vecinal con cargo al erario? Dormida dentro de la patrulla, bajo el árbol que mejor sombra ofrezca en una tarde de verano. ¿No me creen? Dense una vuelta por jardines y plazas en cualquier ciudad a eso de las tres de la tarde y verán a nuestros policías retozando, cual leones recién comidos.
La policía no quiere o es incapaz de vigilar y frenar los actos delictivos que le pegan directamente a la población y no se diga, aquellas situaciones donde se involucra la ubicación prácticamente a la vista de todos, de los verdaderos capos, capos ¡capos!
Ah! pero eso sí, esa policía es buena, qué digo buena ¡buenísima! para detectar en el DF y área metropolitana (sólo por mencionar un ejemplo), todos aquellos coches a los que no les corresponde circular o que se les ha vencido la verificación en los primeros segundos del día siguiente, sin importarles ninguna situación de urgencia. ¿Para qué? Preguntará algún ingenuo, le explico: para extorsionarlo.
Los actos delictivos, colusión y/o negligencia de nuestras policías con los delincuentes de todos los órdenes también es terrorismo contra la población ¿cuándo serán castigados como los twitteros?
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