Declaraciones desafortunadas













Los últimos días, Felipe Calderón ha dado muestra de lo que NO sería recomendable hacer por parte de gobernante alguno. No sé si llamarle ingenuidad, cinismo, evasión de la realidad o qué, pero esta serie de declaraciones desafortunadas no hacen otra cosa más que ofender a quien liga las palabras con los hechos.

Probablemente el argumento de sus estrategas sea que tanto el Presidente como los miembros de su partido y gabinete necesitan tener más presencia en medios a través de declaraciones y fotografías, pero lo que no han revisado es el contenido de éstas. Esperan -como por arte de magia- que por el hecho de presentarse ante los medios, las simpatías hacia ellos aumenten, cuando en realidad los hunde más.

En lo electoral no hay orden, se llevaron a cabo reuniones dónde el primer mandatario participó, se tomaron fotos los aspirantes, se les exhortó a irse bajando del tren de sus sueños para disminuir la cantidad de contendientes. Hasta el viernes, sólo Lozano y Félix Guerra acudieron al llamado y le pararon a su carro; los otros, continúan montados en su macho. Siguen siendo muchos.

Es evidente que los panistas no están dispuestos a dar su brazo a torcer en el pleito de poder interno y que el Presidente no está dispuesto a aceptar un candidato distinto al de sus preferencias para que abandere al panismo y garantice continuidad a su proyecto.

Para acabarla, poco después en entrevista radiofónica, Calderón anuncia que la posibilidad de una candidatura ciudadana sigue abierta. Cuánta confusión, no pueden ponerse de acuerdo al interior del PAN y el presidente se apresura a meter más ruido. En todo caso parece un berrinche por saber que sus favoritos no cuentan con la fuerza para enfrentar a  Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel.

En un acto de aparente contrición, declara mea culpa  por los errores cometidos por los panistas (incluido él) en las elecciones pasadas. El Presidente dijo: "el PAN, qué duda cabe, no hemos estado lo suficientemente cercanos a la gente, y me incluyo”. Y entonces por qué tanto reclamo por parte de él cuando la ciudadanía le pide reconsiderar las estrategias que desde hace más de cuatro años lleva a cabo, mientras todo lo demás se ha visto relegado a segundo término. Se antoja demasiado tarde, nunca estuvo cerca de la gente, ni lo estará en el último tramo de su Gobierno.

En cuanto a la posibilidad de una alianza con el PRD en 2012 se mostró tajante, no habrá ninguna, que Marcelo se rasque con sus uñas. Perdón, pero hace ya tiempo que Ebrard les había hecho el “fuchi”. Eso más bien sonó a ardido.

En lo económico, Felipe Calderón se atreve a declarar que México está preparado para enfrentar la crisis económica que se ve cada vez más cercana a nosotros. Apenas el jueves, el INEGI anunció que la tasa de desempleo aumentó sus cifras en Junio por arriba de lo esperado. Las más altas desde 2009. Entonces ¿Quién está preparado? ¿La familia Calderón? ¿Los empresarios agraciados de este sexenio? Porque la mayoría de los mexicanos ya no tiene ni para prender veladoras.