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Sicilia sentenció: “En su calidad de representante del Estado señor Presidente, está obligado a pedir perdón a la nación, en particular a las víctimas”. Calderón respondió: “Debemos pedir perdón por no proteger la vida de las víctimas”. El Presidente habló en plural, la carga se aligera cuando distribuye la culpabilidad a todos los sectores de su Gobierno y de paso, a los Gobiernos anteriores.
Cuando de arrepentimiento se trata entonces sí habló en primera persona: “En todo caso, me arrepiento de no haberlos mandado antes (refiriéndose a las fuerzas armadas)”, porque defenderá sus decisiones hasta el final. Nunca un mandatario demostrará humildad y aceptará sus errores. No hay posibilidad de nada, todo está dicho por Calderón.
Quiero rescatar un punto de lo demandado por Sicilia y el movimiento, al primer mandatario:
“Educación de los jóvenes. Quitar a la delincuencia sus ejércitos. Programas verdaderos para los jóvenes”.
Esto se refiere entre otras cosas, a la generación de oportunidades (empleos) para los mexicanos en general, y los jóvenes en lo particular. Siendo Felipe Calderón el “Presidente del empleo” y después del anuncio de que en Mayo hubo 124 mil personas más sin trabajo, exigía una respuesta más profunda. Pero no, se limitó a dar aviones.
Sólo falta que desde los Pinos se acuse a las administraciones pasadas por la pérdida de empleos en el presente. En ese caso es recomendable decirle al Presidente que vaya preparando más balas, puesto que los jóvenes tendrán que formar parte de la delincuencia organizada para obtener ingresos y de acuerdo a su lógica, hay que matarlos una vez convertidos en criminales.
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Acertado pluralismo y particularismo entre Calderón y Sicilia. El zapping de declaraciones del licenciado, sólo revela la continuidad de la impunidad. Coincido en la necedad de la avaricia y orgullo de los "mandatarios". El maestro Hank lo dejó pa´ la postre: Político pobre, pobre político (Político humilde, humilde político).
ResponderBorrarEl encuentro entre un mandatario delirante y obcecado en que sólo el poder público protege la vida cívica, y un poeta melodramático entregándole el rosario de una víctima, es lo que yo llamo la eucaristía de los falsos monederos.
ResponderBorrarhttp://virtuosocivico.blogspot.com/2011/06/calderon-y-sicilia-la-eucaristia-de-los.html
Yo quiero ser más positiva. Observé un formato inédito para reunir al presidente y el grupo representante de la ciudadanía, agraviada de diversas maneras. En cierto modo tiene validez y fué valiente por ambas partes. Además abre la puerta al diálogo con los otros poderes.
ResponderBorrarRescato lo dicho por el presidente, que actúa con lo que tiene y puede. "Despierta, México
...Despierta!!!", necesitamos, los ciudadanos, estar concientes que el perfil de nuestro nuevo presidente y gobernadores requiere ciertas especificaciones y no nada más la imagen, el maquillaje ó el peinado; está claro que su capacidad de visión, liderazgo y representación no dependen de un slogan de campaña plagado de demagogia y sueños guajiros. Y qué decir de nuestros diputados y senadores, urgen personas capaces de representarnos dignamente, bien documentados y prestos para escuchar con empatía y conocimiento de causa al ciudadano real y las necesidades de este México actual.
Javier Sicilia abrió la puerta, sí, pero el resto de los mexicanos tenemos que cuidar y limpiar nuestra casa, la que nos acoge como mexicanos responsables y comprometidos.