Calderón el incomprendido

Segui @adejorge

En reciente entrevista con Ciro Gómez Leyva el Presidente Calderón sale con la clara intención de justificar sus actos, repartir culpas hasta a los curas que no coinciden con él y posicionarse como un adelantado a su época, por incomprendido. Me parece que lo que logró fue evidenciar sus errores como mandatario y sobre todo, su falta de interés o capacidad para encargarse de varios asuntos al mismo tiempo, virtud requerida en cualquier puesto de alta responsabilidad.

En el tema de la Democracia, según él se muestra crítico ante una realidad que probablemente desconocía hasta hace pocos días y ahora faltando quince minutos para que su mandato acabe, urge revisar. Sus palabras fueron: “Que haya un gasto bien supervisado de las campañas, equidad en la contienda, transparencia en los votos; en fin, todo lo que hemos anhelado y que aparentemente habíamos logrado, y que, de repente, pues habrá que revisar nuevamente.”

De acuerdo al reporte de Milenio las intenciones de Felipe Calderón son: “lograr una democracia en la que el elector tenga todos los elementos de decisión y que se cuente con un suelo parejo para las contiendas”.

¿Tardó cinco años para darse cuenta de lo que está pasando en México en materia de Democracia? ¿Considera suficiente dejar pasar las elecciones en el Estado de México para que después se comience a revisar lo que está pasando y tratar de aplicar soluciones?  Es demasiado tarde, lo que empezó como una Democracia perfectible, ahora no es más que una competencia entre gremios políticos, que tiene a los ciudadanos como rehenes.

Respecto de los aspirantes a sucederlo dentro de su gabinete dijo: “La cosa es que me lo platiquen y me lo digan, de veras. Yo he sido respetuoso de las aspiraciones de todos; antes me reclamaban que no los dejaba hacer nada, ahora me reclaman que los dejo hacer mucho”.

Es decir, los señalamientos que durante toda su gestión se han producido en el sentido de su férreo control sobre la voluntad de los individuos que colaboran con él son ciertos.  Él decide cuándo prohíbe y cuándo permite respecto de las intenciones de los demás a su legítimo derecho a contender por un puesto. Valiente defensor de la democracia.

Y para rematar, respecto de su polémica guerra contra el narcotráfico se dijo incomprendido y de paso nos dijo ignorantes. Declaró: “Es un tema difícil de comprender. Si pudiéramos explicarnos mejor, creo que la gente estaría no sólo más dispuesta a apoyar, sino podríamos avanzar mucho más rápido”.

Ahora resulta que todo es cuestión de capacidades y las nuestras según Calderón, están reducidas, por eso no lo comprendemos. Así acabará sus días como mandatario, rechazando cualquier crítica, no hay vuelta de hoja para él.

Lo que pasa es que los miembros de su gabinete no entienden, los que anhelan una Democracia más justa no entienden, los que piden a gritos una revisión a la estrategia que sólo ha traído sangre y ningún resultado favorable y tangible no entienden. Lo que pasa es que los mexicanos en general no entendemos ¿entienden?

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