A propósito del anuncio que el Presidente Felipe Calderón dio a conocer el Lunes 28 de Marzo, sobre las cifras de crecimiento en lo que se refiere al incremento del nivel de vida de los mexicanos, asegurando que: “México se ha convertido en una sociedad mayoritariamente de clase media”, considero pertinente puntualizar algunos detalles que quizás con el afán presidencial de hablar bien de los logros en esa materia en las administraciones panistas, se omitieron.
En Febrero de 2009, The Economist realizó un estudio acerca de las clases medias en el mundo, según sus criterios de medición para el estudio, asegura que cerca de la mitad de los seres humanos pertenecen a esta clase, como resultado del rápido crecimiento de los países emergentes.
La definición de clase media; según The Economist, son aquellos individuos y familias que tienen una razonable cantidad de ingresos que no son destinados “a llevárselos de la mano a la boca” como lo hacen las clases bajas. Por el contrario, la clase media cuenta con ingresos -una tercera parte de estos- que son utilizados de manera discrecional después de cubrir los gastos de comida y alojamiento.
La categoría de clase media en el mundo para The Economist, no proviene de los estándares de los países ricos, puesto que los ingresos de la clase media en estos países es mayor, aunque al categorizarlos el denominativo sea el mismo: clase media. Lo anterior en si mismo, es un indicativo del largo tramo que nos divide respecto de los países desarrollados; no obstante se etiquete con el mismo nombre y se insinúe que todas las clases medias son iguales, esto no es así.
Un ejemplo que nos ilustra de manera muy clara lo que a continuación se explicará es China. En un punto entre 1990 y 2005, la clase media de este país, creció de un 15% a un 62% ¿Cual es la razón del crecimiento de esta clase en los países emergentes como China?
La explicación que nos ofrecen los expertos es que los pobres de los países en desarrollo entran a la categoría de clase media debido a que obtienen un mayor beneficio del mercado internacional debido a la mano de obra barata. Otro motivo, es la migración a las ciudades industrializadas por todos aquellos (se cuentan por millones), que abandonan el campo por falta de apoyos y oportunidades en sus comunidades, para trabajar en las fábricas de las zonas urbanas; lo que aumenta sus ingresos, los cuales en todos los casos, son inferiores a los de la case media de los países ricos.
De lo anterior se derivan problemas que no deben ser ignorados; entre otros, el sentimiento desgarrador de las personas al verse obligados a dejar sus hogares, lo que tiene que ver en parte, con la percepción de felicidad del individuo. Si los gobernantes aspiraran a procurar la felicidad de sus gobernados, estarían reprobados, pero aun peor, esa aspiración no la consideran en sus agendas. Además las clases medias seguirán creciendo hasta 2030, las ciudades estarán atiborradas de personas, mientras que el fenómeno supone grandes extensiones de territorio despobladas.
Enumerar los problemas generados por la sobrepoblación en las ciudades y amplias zonas rurales despobladas, sería muy extenso, pero fáciles de imaginar para el lector.
Entonces, habrá que ponderar lo anunciado por el Presidente Calderón en su justa dimensión, no obstante se le quieran dar matices de buena noticia, la fortuna, el desarrollo, la realización y felicidad de los mexicanos, no vendrá de la creación explosiva de clases medias amontonadas en pocas ciudades con ingresos promedio de países pobres o en desarrollo, es la creación de esta clase en sus lugares de origen para procurar una distribución balanceada de la población la que traería más beneficios a corto y largo plazo.
También sería bueno preguntar a todos los ciudadanos que entraron en la estadística últimamente, si es cierto que una tercera parte de sus ingresos está destinada a algo distinto que solventar sus gastos alimenticios y de alojamiento.
Con eso que nuestro Secretario de Hacienda dice que con seis mil pesos la libramos, se entiende el orgullo presidencial.
Leer más Artículos
No es necesario utilizar citas y cifras de publicaciones altamente especializadas, que el grueso de la población ni siquiera sabe que existen, únicamente hay que salir a la calle escuchar y mirar con atención todos los signos en contrario que contradicen al sueño guajiro de nuestro presidente (¿o acaso tendría razón el contenido de la famosa manta de fernandez noroña?) que quiere vendernos la idea que ya vivimos "el mexican dream".
ResponderBorrar