“Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo,
Seguiremos consiguiendo lo que estamos consiguiendo”
Stephen Covey
Luego del vergonzoso zafarrancho del que fueron tristes protagonistas los miembros del SME, donde incendiaron coches, hicieron destrozos, golpearon periodistas, incendiaron mufas y lanzaron petardos, el jefe de Gobierno Capitalino, Marcelo Ebrard, salió a desmarcarse del SME y declaró que en el DF no habrá impunidad.
Es oportuno que lo haga, a nadie conviene ver a un gobernante que solape este tipo de tropelías. No faltarán quienes salgan a defender la causa de los electricistas: que si fue un plan del gobierno federal que los asfixiaba económicamente para luego proceder a su extinción, que si esto, que si aquello. Probablemente sus reclamos sean justos (es tema para otra discusión), porque el punto es: Hasta cuándo Gobierno y sociedad permitirán que los intereses gremiales de un grupo u otro, se diriman con brutalidad, que atropellen el derecho de los ciudadanos a vivir y transitar en paz.
La violencia no se justifica por ninguna circunstancia; como tampoco, las bien sabidas prácticas corruptas de los sindicatos -los extintos y los existentes- por lo que urge un desmarque no sólo de Marcelo, sino de todos los mexicanos de este freno del progreso que representan nuestros sindicatos. Aclaro, no estoy en contra de un movimiento sindical honesto, progresista y defensor de los trabajadores, pero los sindicatos de los que hablo, distan mucho de cubrir estas características.
También hay que desmarcarse del SNTE, freno de la educación y responsable del retraso que padecerán los mexicanos que aun no han nacido. Máquina violenta de venta de votos a políticos hambrientos de cargos para succionar al erario. Maestros de la mimetización política.
Hay que desmarcarse del Sindicato Petrolero, obstáculo de lo que debió ser el motor de la prosperidad de generaciones de mexicanos que ya murieron y de las que vendrán, que tan sólo verán un montón de fierros viejos y escucharán contar la historia de las glorias de la expropiación petrolera y de cómo unos cuantos agremiados, acabaron con ella hasta la última gota.
Hay que desmarcarse de los sindicatos que obligan a sus agremiados a ir a mítines de políticos en campaña, bajo la amenaza de “pasar lista” o atenerse a las consecuencias.
En fin que hay que desmarcarse de todo lo malo en este país, aislarlos, dejarlos solos, aplicarles la ley.
Por cierto, el SME fue miembro participativo de los plantones en Reforma organizados por AMLO, al que algunos comparan con Gandhi, el pacifista. ¿Así está bien de ironía o quieren más?
Si bien es cierto que la violencia no se justifica bajo ninguna circunstancia, también es cierto que la violencia llama a la violencia. Ahora "se supone" que fueron los electricistas los causantes de tal escena pero, y mañana? Mañana, cuando el resto de la sociedad vea violentados sus derechos laborales y constitucionales ésta triste escena se repetirá una y otra vez. El tema de fondo no es si un sindicato hace ó no destrozos, el punto medular consiste en que la sociedad es responsabilice como tal, que cada individuo haga conciencia de sus derechos y obligaciones que obtiene al formar parte de ella y sólo en base a ello podremos evitar éste tipo "vergonzosos zafarranchos". ¿Desmarcación? No ¡conciencia y responsabilidad? Sí.
ResponderBorrarLe habla un petrolero no agraviado. Y mire que hay muchos. Hay que desmarcarse de los iluminados(AMLO) Que si bien su propuesta suena al menos al oido "agradable" su persona es totalmente repudiable, pero la verdadera cuestión, es ¿cual es la propuesta? para hablar y escribir cualquiera.
ResponderBorrarSaludos