"Toma problemas prestados, si te lo dicta tu naturaleza, pero no los prestes a tus vecinos"
Rudyard Kipling
Todo parece indicar que la alianza en el Estado de México, pasó a mejor vida. No obstante la consulta ciudadana y sus resultados, parecería que los pro-aliancistas guardarán sus argumentos para mejor ocasión. El propio Marcelo Ebrard aparece en actitud inteligente frente a Encinas, puesto que no se ve una mejor opción por el momento.
Se desprende la percepción que quienes obtuvieron una victoria, fueron Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, acérrimos enemigos de una alianza derecha-izquierda porque así conviene a sus intereses, no por otra cosa. Inclusive, este lance feroz contra las mismas los convierte en aliados, paradojas del destino.
En esas estábamos, cuando López Obrador sale a decir que el propio Presidente Calderón había hecho un ofrecimiento a Encinas para que abanderara la alianza, de lo que dijo, tiene pruebas que no ha presentado. Es costumbre de los políticos hablar de pruebas y nunca mostrarlas (“honestidad valiente”, valiente honestidad).
AMLO, ha dicho tantas cosas sin sentirse con la obligación de demostrarlo que un buscapiés como este, debe ser ignorado, no tiene la menor importancia viniendo de quien viene y habiendo obtenido ya, lo que tanto se propuso, reventar la alianza. ¿Para qué más ruido, conflicto, cizaña?
Lo increíble, es que rápidamente sale el Secretario de la presidencia a desmentirlo, cuánto miedo le tienen a sus palabras. Encinas y Ebrard hacen lo propio, probablemente en estos personajes es más entendible pues hay cosas en juego en el futuro inmediato, aunque de todas formas, es mucha la importancia que le dan.
Pero la lección debe ser para Alejandro Encinas, es prudente que reflexione a quien ha estado y estará subordinado, pese a que los propósitos del tabasqueño se han conseguido, le ocasiona un problema innecesario. Es de sabios marcar una sana distancia y nunca es demasiado tarde.
AMLO tiene una proclividad por los problemas, que no se entiende si no se analiza desde el punto de vista clínico.
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Mi estimado, creo que te equivocas al afirmar que son "aliados". Haces un juego de palabras que llevan a la desinformación, a la confusión. El PRI no apoyo la alianza sólo por "pantalla". El objetivo era debilitar la izquierda, debilitar al PRD más, porque pese a todo, el PAN es el partido actual más debilitado. PRI Y PAN, siguen siendo los mismos. Obviamente que no era una buena estrategia que el PRI se uniera a una "alianza". Sin duda el PRI es un partido fuerte (por desgracia) en el Estado de México, pero la izquierda, la verdadera izquierda es un verdadero dolor de cabeza que está haciendo temblar al PRI. Esto es una cuestión de principios y AMLO no buscó este problema... los problemas existen, pero nadie los enfrenta. No soy una defensora fanática de AMLO, pues sin duda es un personaje político con altas y bajas, como decía un "twuitero" no es un Hitler ni es un Ghandi. Lo siento pero tu artículo no parece una opinión o un análisis político, parece un chisme preparado con alevocía.
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