El aborto de Moreira
Con motivo del evento priista para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, el flamante dirigente del tricolor pretendió entrarle al tema del aborto, pero más bien abortó una respuesta.
Al parecer Moreira cree que con declaraciones efectistas y a bote pronto va a sacar adelante la exigencia de abordar temas delicados, comprometedores y que requieren un alto grado de sensibilidad.
Cuando fue cuestionado sobre el tema del aborto, él se fue por la fácil diciendo que:
“Consultará al interior de su partido a las mujeres para que decidan sobre el tema”
Suponiendo que esta respuesta va en sentido del respeto a lo que diga la mayoría de mujeres priistas, ¿qué pasaría con la voluntad de la minoría nacional a la hora de fijar postura? ¿sería aplastada? Moreira sabe que vivimos en un país eminentemente católico, muy probablemente la mayoría opinará en contra del aborto, luego entonces y de acuerdo a sus palabras, él fijaría la postura del PRI en contra del derecho de cada individuo a decidir sobre lo que pasa en su cuerpo.
"El presidente del PRI dijo que su postura personal es que cada mujer decida sobre ese asunto"
Esto contradice el dicho anterior del dirigente, si está a favor de que cada mujer decida, entonces ¿para qué recurrir a una consulta? En todo caso, debería defender su postura al interior del partido y como líder que es, complementarla con la propuesta de crear un marco legal para que esto pueda ser posible y convencer a sus correligionarios de que esa es la visión de un partido moderno y sensible a la nueva realidad social. Por otro lado la ambigüedad: cómo es que el dirigente de un instituto político, ignora que en la mayoría de las entidades del país, el aborto está tipificado como crimen y por tanto una declaración como la anterior, sólo puede ser tomada como irresponsable de no ir acompañada de una idea completa.
“Es como si las mujeres tomaran la decisión de si nos hacen o no la vasectomía”
Nuevamente se equivoca, no se puede comparar una decisión con otra, en el aborto se involucra dos cuerpos, dos vidas, familia, la decisión de pareja (si es el caso), discernir sobre el derecho de una mujer cuando ésta es víctima de una violación, los prejuicios sociales y una enorme historia que envuelve intereses, creencias e ignorancia entre otros. En la vasectomía; por si no lo sabe el señor Moreira, sólo se tiene que optar por ligar un par de conductos por donde pasa el semen y ya, no hay implicaciones de carácter moral o penal.
Hablar sobre el tema no es cuestión de géneros, involucra a toda una sociedad y es preciso estar a la altura de las circunstancias con información, mentalidad moderna y conocimiento de los problemas de salud pública, derecho, creencias religiosas, desigualdad, marginación, pobreza y educación, que giran en torno al aborto.
El asunto con los políticos no es que no sepan (en algunos casos), el problema es que les importa más perder o ganar un voto, por eso desde su hombría le dejan la bronca a la mujer.
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