Es imposible sustraerse de lo ocurrido en Japón hace unos días, el comentario al respecto es inevitable en cualquier lugar a donde vayas, mas se queda corto para describir el horror que han vivido las personas que lo sufrieron y lo seguirán sufriendo por mucho tiempo.
No tengo elementos para asegurar que en Japón se pudo evitar algo de lo que pasó, tampoco los tengo para afirmar lo contrario.
La reflexión me regresa a nuestro país y la pregunta obligada es: ¿Y cuando tiemble en México? ¿Se ha trabajado para prevenir lo máximo posible ante un evento de esta naturaleza?
Antes del terremoto del 19 de Septiembre de 1985, el crecimiento sin control de las ciudades, la corrupción imperante en aquellos días para otorgar permisos sin los debidos estudios y sin el escrutinio experto y honesto para revisar los proyectos entre otras cosas, provocó una tragedia mayor de lo que pudo ser.
No se excluye del anterior comentario a ninguna de las entidades que sufren el riesgo de padecer terremotos en el territorio mexicano, la situación no era ni es, privativa del Distrito Federal.
Después de aquel terremoto, las cosas no han cambiado mucho, hay quienes desde el Gobierno insisten en que los controles son más estrictos; sin embargo, el simple hecho de permitir un crecimiento desmedido de las ciudades sin promover una distribución de la población a entidades menos pobladas por el centralismo que nos caracteriza, es en sí mismo un acto irresponsable, que cobrará factura de manera inevitable cuando la tragedia ocurra.
Además, cuando uno piensa en obras monumentales como los segundos pisos del Distrito Federal y Estado de México, llegan a la mente todos los escándalos de corrupción derivados de los enjuagues para adquirir materiales y adjudicar obras desde los gobiernos de todos los colores y de todos lo tiempos. Por lo que no es descabellado dudar y mucho menos, sentir miedo.
El viernes por la noche escuchaba el noticiero de Pepe Cárdenas, entrevistaba a un experto mexicano en estudios sismológicos, palabras más palabras menos, Pepe le preguntó: “Muchos aseguran que en México ocurrirá un terremoto de magnitudes similares al recién ocurrido en Japón ¿esto es cierto?” El experto respondió: “No podemos predecir cuándo, pero de que va a ocurrir, va a ocurrir”.
Mientras tanto, políticos y autoridades andan persiguiendo votos.
Soy arquitecto y el tema me interesa,despues del sismo de 1985 lo unico que creo saber que se hizo, fue modificar el reglamento respecto a la exigencia de estabilidad de las construcciones y los entonces Peritos, ahora DRO (Directores Responsables de Obra tuvimos que volver a presentar examenes de admision como tales, demostrando conocer el nuevo Reglamento, requisito indispensable al solicitar nuevas licencias de construccion.
ResponderBorrarPero es todo o sea que lo que no se cayó seguirá expuesto a sismos de mayor intensidad en el futuro y lo que se previó con el nuevo Reglamento tambien podría ser rebasado por un sismo mayor al previsto en el Nuevo Reglamento.
Hasta aqui mi opinion de lo que puede pasar en el D.F. pero en el resto del pais, hasta donde estoy informado no fueron modificados los reglamentos si es que siquiera existen.
Voy a otra preocupacion mas general de lo que seguira ocurrendo en el futuro y en el mundo entero y que me asombra que nadie lo haya pensado o comentado.
Me refiero a la irresponsable, masiva, indiscriminada, generalizada extraccion de petroleo en todo el planeta, millones y millones de barriles de petroleo que diariamente se le extraen por todas partes al subsuelo, en tierra y en el mar. ¿Que todo ese materia liquido no ocupa un lugar que constantemente se desaloja y deja cavernas enormes que ceden para reacomodarse las capas superiores con el enorme peso que soportan y ocasionan esos gigantescos colapsos de masas de material y agua que busca reacomodo y que producen los terremotos y por consiguiente los tsunamis.
Ahora leo que los programas de mayor tendencia a la produccion de la energia nuclear se van a suspender tras lo ocurrido en Japon por el daño a las instalaciones y el inminente peligro a la posibilidad de expansion de la radioactividad como lo que sucedió hace años en Chernobil, o sea que la dependencia de los combustibles fosiles se va a incrementar.
Ahi se los dejo para pensar y opinar.
Arq. Carlos Ortega
Valioso comentario Carlos, muchísimas gracias!
ResponderBorrarMás allá de las grandes pérdidas materiales que son inevitables (aún en Japón que con estrictas medidas de construcción el mar se llevo todo)se podrían salvar más vidas con educación para saber que hacer antes, durante y despúes del un sismo. Sólo en primarias y corporativos se enseñan dichas medidas.Pero todo esto es inevitable. No hay nada que hacer ante la naturaleza, ni el gobierno más rico, ni la población más educada.Estos eventos han ocurrido siempre y hasta más devastadores. Pero como siempre esta nuestro gran narcisismo de sentirnos la especie dominante, sabelotodo y dueña del universo. Sólo estamos aquí por un pequeño tiempo(como especie) y es la Naturaleza la encargada de ponernos en nuestro lugar.Así que a cuidar nuestro planeta desde la trinchera de cada quién, ya que vendrán(como han habido antes) sismos,tsunamis,lluvias,tornados,huracanes,erupciones,meteoritos, y cuantas cosas le den le gana al planeta.
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