Carambola lopezobradorista

La secuencia de eventos es tan rápida, que se puede perder registro de lo inmediato anterior o hasta perder foco de la discusión central por todo el polvo que se levanta. Nuevamente el Diputado Fernández Noroña pretendió desplegar otra manta en la cámara de diputados a dos días de suscitarse el escándalo provocado por él mismo, en el mismo lugar y con otra manta.

El razonamiento podría ser que el Diputado encontró tanto éxito entre los medios que se decidió a repetir su hazaña. Pero si uno revisa las declaraciones de AMLO mostrando rechazo total al primer evento, la cosa no es tan sencilla. Si algo ha caracterizado a los lopezobradoristas, es su coherente disciplina a las directrices de su líder. Entonces, ¿Cómo se explica la actitud recurrente de Fernández Noroña?

Sería descabellado pensar que después de ver el asunto Aristegui y toda la solidaridad que se desató a favor de la periodista, el petista considere que él también contará con la simpatía de los ciudadanos.  Unas son peras y otras manzanas.

Si uno revisa la prensa que está a favor del tabasqueño, se dará cuenta que hay quienes hasta disculpas le piden a Felipe Calderón. Hablar de una división del movimiento me parece de locura. Sería mortal para sus aspiraciones presidenciales en 2012.

Pero entonces ¿qué? ¿Cuál es la estrategia? Con una mano dan la cachetada mientras extienden la otra para pedir disculpas y ofrecer juego limpio.

Es acaso una jugada en la que la estridencia sea tal que convierta en imposibles e insostenibles los argumentos de una alianza entre PAN-PRD para las elecciones del Estado de México y así cumplir con el objetivo de López Obrador de ir solo contra Peña Nieto desde ya y borrar al PAN y a Ebrard en una carambola de tres bandas. La polarización que se está generando de nuevo, rompe la inercia aliancista.

En el segundo intento no se logró llegar al frente de la tribuna; sin embargo, en ambas ocasiones Fernández Noroña ha logrado paralizar los trabajos legislativos, ¿es por ahí? ¿Qué intereses se estarían trastocando para que valga la pena tanto escándalo y desgaste público?

Se dice que la mala imagen -para el movimiento que encabeza López Obrador- provocada por estos zafarranchos sería muy perjudicial, ¿por qué no los detiene AMLO de una vez por todas? Fernández Noroña no se manda sólo y eso lo sabemos muy bien.

Quien parece abandonado a su suerte es Felipe Calderón. Con tan tibias defensas de sus compañeros de partido y de la prensa leal, más bien da la impresión de que para ellos los últimos dos años de mandato calderonista ya no significan nada y andarán tras de quien ellos creen será el próximo presidente para ponerse de tapetes.

Los panistas y Calderón que no quieren entregar el poder al PRI, deberán estar pensando en muy buenos argumentos para justificar una alianza, después de tan graves ofensas.