Se da a conocer la noticia de que el gobierno Alemán prohibió a una empresa de aquel país, la venta de armamento a México derivado de una investigación, misma que arroja una presunción de venta ilegal a Estados de la republica mexicana donde particularmente los episodios violentos se han acrecentado.
El fabricante, es también proveedor de armas del ejército Alemán y de otros países de la OTAN, sin embargo el gobierno germano paralizó sus exportaciones ante las revelaciones de su investigación. Es sentido común; cuando un gobierno presume de legalidad y preocupación por los acontecimientos en cualquier latitud, actúa con coherencia.
Sería tan fácil que el gobierno estadounidense llevara a cabo investigaciones similares para rastrear la venta ilegal de equipo bélico a nuestro país, ya que no está por demás recordar que ellos exportan hacia México la mayor cantidad de armas, muchas de las cuales, sino es que todas las de procedencia ilícita, están en manos de las bandas criminales.
Pero el gobierno norteamericano prefiere el discurso hipócrita y la tan redituable –ante su opinión publica- excusa de la corrupción de este lado del Rio Bravo. Misma que no se niega pero que debe ser compartida por los vecinos del norte.
Bien sabido es que los magnates de la fabricación de armas en Estados Unidos, tienen un gran poder e influencia en el congreso y son fiel de la balanza en el apoyo a candidatos, por lo que resulta muy difícil tocar sus intereses por parte del gobierno en turno. Sin embargo; Barack Obama y la expectativa que generó cuando asumió la presidencia, tienen en esto un pendiente, además de la reforma migratoria.
No se insinúa que parar o disminuir el flujo ilegal de armas y municiones hacia nuestro país resuelva todo el problema, pero debilitaría la capacidad violenta de los grupos criminales. Por lo pronto; Alemania pone la muestra, mientras mexicanos y estadounidenses voltean para otro lado.
Desgraciadamente los narcos no usan armas de H&K, esta empresa alemana que es la principal proveedora del ejército. A un sicario jamás lo vas a ver con una arma de H&K.
ResponderBorrarLo que se investiga es por qué se repartieron armas a las policías estatales de algunos estados donde Alemania había dicho que no se vendieran hace algunos años por violaciones a los DDHH, como Chihuahua, Tabasco, Oaxaca, Baja Caifornia, entre otros.
Efectivamente, el primer parrafo asi lo especifica: "Misma que arroja una presunción de venta ilegal a Estados de la republica mexicana donde particularmente los episodios violentos se han acrecentado" Nadie sugiere que se hayan vendido a grupos criminales. Lo que el articulo pretende, es reflexionar que es un buen inicio y que los estados unidos, deberian de comenzar algo asi, con incapie, ahora si, en los grupos delincunciales.
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