En Egipto la revuelta social fuera de control, no se ve que sus problemas tengan una solución rápida. Las heridas sociales tardarán en sanar y los miembros del actual gobierno; si se logra mantener o el que surja, tendrán por fuerza que tomar en cuenta el clamor popular para transitar hacia a una etapa de reconstrucción más justa del tejido social y sus instituciones.
En el reino Unido los sindicatos se manifiestan, no sólo con marchas, sino también con paro de labores, en su indignación contra los recortes al presupuesto que el gobierno impuso a los apoyos sociales y el anuncio del conservador gobierno británico sobre los despidos necesarios para enderezar el barco. No hay que olvidar que hace poco vimos en Londres, las violentas manifestaciones por parte de los estudiantes ante el incremento en las colegiaturas y el retiro de los subsidios a la que una buena parte del estudiantado fue sentenciado y se están reeditando en Londres y Manchester nuevamente. Las reacciones de muchos europeos contra sus gobiernos son rabiosas. Grecia y Francia, otros dos ejemplos.
Sin pretender minimizar los problemas de los países antes mencionados, en México se tienen graves problemas que golpean a todos; sin embargo, el mexicano pueblo aguantador no muestra, hasta ahora, una seria organización para, en todo caso, levantarse e imponer su voz con demandas justas.
No insinúo revuelta armada o más violencia -de lo que ya estamos cansados muchos- creo que hay otros caminos antes de llegar a ese extremo. La presión organizada de más de ciento diez millones de personas, por supuesto modificarían las condiciones actuales de injusticia. Habría que encontrar al líder o líderes (los hay), para abanderar una sería demanda de transformación.
Lo que sorprende es cómo los políticos nacionales no muestran sensibilidad a las noticias internacionales para moderar sus actos y actuar, ya no se diga en favor del pueblo, sino para salvar el pellejo. Pues la pregunta y no de pocos, es ¿hasta cuándo los mexicanos resistirán las condiciones que durante tanto tiempo han sufrido? Puesto que alternancia y democracia no significaron nada en términos reales para la mayoría.
Los políticos, del color que sea, son una clase aparte en la que negociar espacios y obtener ganancias para sus respectivos partidos es su principal tarea. La verborrea demagógica es sólo una herramienta de su profesión. Un ejemplo: el secuestro del IFE. La gran conquista de los mexicanos arrebatada de sus manos sin reacción o por lo menos, sin la suficiente fuerza como para marcarles un alto y defenderla para que permaneciera de la manera en que fue diseñada.
Por lo pronto, parece que muchos ciudadanos se han conformado a ser espectadores de las bandas criminales que llevan a cabo una insurgencia contra el gobierno, cuando en todo caso, la criminalidad debería de ser un objetivo a eliminar y no hacer evidente un deseo de venganza (por parte del pueblo) contra la ineptitud de los gobernantes a través de esta violencia, eso no nos lleva a ningún lado. La pasividad ante los factores que hunden y retrasan son mortales para una sociedad que aspira a ser mejor y más justa, pero sobre todo que aspira a permanecer unida como nación.
Desgraciadamente el pueblo Mexicano solo se queja en dferentes medios..pero nadie tiene el valor el organizarse.pues se sabe que se arriesga el cuero
ResponderBorrarCreo que en México confundimos ser pacíficos con No resultar Incómodos ni Molestos, ni Contundentes.
ResponderBorrarSe puede ser pacífico pero duro, contundente. Mejor que me llamen una persona alborotadora o revoltosa que se parte del mugrero en el que nos hunden cada día más. Ese es el gran paso que tenemos que aperder a dar.
De cualquier forma nos llamarán violentos, pues para el sistema se siente agredido por la simple libertad.
Tampoco hay algún lider(por ahora)que quiera aventarse el gran paquete que implica un cambio radical y de movimiento de masas. Un líder que no aspire a la presidencia ni sea de algún partido,Honesto. Claro que los hay, pero, dónde están?
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