En lo que han dado por llamar: “La gira del perdón”, se ve una Hillary Clinton muy cansada portadora de un discurso vacío y como es costumbre de los anglosajones, mencionando únicamente lo que ellos consideran pertinente criticar o denostar del trabajo de los de enfrente, pero nunca dando a conocer sus planes, dificultades o hierros en la materia objeto de sus reuniones, cualquiera que esta sea.
Suenan huecas las palabras de la Clinton, cuando hace mención de la confianza que los Estados Unidos tienen sobre las Instituciones Mexicanas, después de lo divulgado por Wikileaks. En privado, dicen lo contrario y ellos saben que todos lo saben pero en eso de la simulación hipócrita, todos los políticos del mundo son iguales, es como si pertenecieran a una especie distinta a la de los humanos, una genética única.
No ha sido distinto en otras partes del mundo a donde han tenido que ir los norteamericanos a esa disculpa forzada y cabe resaltar la alegría que se nota en los funcionarios y presidentes a la hora de tomarse la foto, puesto que aunque sea sólo para la foto, tienen a un gringo de rodillas en una humillación fingida. Pasado el efecto de las conversaciones reveladas por Wikileaks, todo volverá a ser lo mismo.
En sus declaraciones, Hillary menciona: “Pero hay un plan. El presidente Calderón está siguiendo ese plan y nosotros estamos dando ayuda de la mejor forma que podemos para que el plan se cumpla”. Lo gracioso es que nunca mencionó de quién era ese plan, si de ellos o de nosotros y tampoco dijo si ellos tienen un plan para desarrollar y llevar a cabo en su territorio. Jamás menciona cuáles son sus estrategias para combatir los factores generados en los Estados Unidos que desencadenan los problemas en México y América Latina.
No es mucho pedir una explicación de su parte para saber qué están haciendo ellos respecto de la lucha contra la venta y distribución de drogas en sus calles. Su programa de prevención de adicciones, su lucha contra los fabricantes de armas que le venden ilegalmente a los grupos criminales en México y el plan de desmantelamiento financiero de las organizaciones criminales propias y extrañas. No dan explicación alguna de resultados de aquel lado.
Si en realidad los norteamericanos y la administración Obama estuvieran avergonzados y arrepentidos, este sería un buen momento para reivindicarse y aceptar la parte de responsabilidad que les toca actuando y no dando discursos vacíos que a nadie importan. La legalización de algunas drogas, sería un buen comienzo que en todo caso y por su condición de consumidores deberían proponer y estudiar seriamente.
Ya q le crea los muertos ya q es mas falsa siempre con sus discursos y sus promesas para q le asemos al prd ya en estos tiempos todos solo quieren el poder el dinero y lo demas les importa un carajo perdon :)
ResponderBorrar