Elba Esther, Omnipresente

La Jornada difunde  una noticia hace unos días, donde se documenta la repartición de miles de cuadernillos, loncheras y mochilas con propaganda electoral del PANAL, propiedad de Elba Esther Gordillo, en Baja California Sur, donde se les hace una petición: Queremos saber más de ti y de tu familia, llena el cupón que se encuentra al final del libro y se anexa una forma donde se les solicita nombres, apellidos, calle, número exterior e interior, colonia, estado, delegación, lada, teléfono(s) y hasta e-mail de ellos o de alguno de los padres.

Muchos han sido ya los comentarios acerca de la ilegalidad de estos actos, el escándalo que representa por estar tan cerca de las elecciones en aquella entidad y por el hecho de involucrar a niños. Hasta se han mencionado las posibles consecuencias penales que dichos actos suponen.

La reflexión que yo propongo a propósito de lo revelado, es sobre la omnipresencia de la maestra Elba Esther y la pasividad y sumisión del SNTE. Es altamente conocida su reputación de poderosa, influyente y mano dura en los círculos del poder. Impone gobernadores, secretarios, negocia elecciones presidenciales, siempre está al servicio político del mejor postor o de quien represente para ella, una garantía de perpetuarse al frente del sindicato magisterial y alcanzar aun más influencia de la que ya tiene en los círculos de gobierno.

Es bien sabido también que para conseguir sus propósitos, hay un nutrido círculo de personas que operan para que todo esto sea posible y son cuantiosamente recompensados por su servicio. Ahora, si uno dirige su mirada hacia el sindicato y los miles de maestros y otros empleados que lo conforman, surgen dudas muy inquietantes. Si la base mayormente educada del gremio operara en libertad respecto de sus preferencias electorales la influencia de la maestra disminuiría consustancialmente. En una democracia, el momento de la votación en la urna es, en teoría privado, nadie tendría por qué saber por quién se votó.

¿Entonces por qué se vota prácticamente en bloque? Ese es el punto que mas me inquieta. O bien los grupos que operan para la Gordillo (PANAL incluido) llevan a cabo prácticas ilegales en el llenado de urnas, o simplemente la mayoría de los miembros del sindicato de maestros aceptan la línea, los maestros quieren a su líder, admiten por lo tanto, no ser entes pensantes que pueden decidir en función de sus ideas e ideales por quién votar, independientemente de las preferencias de una tlatoani, ¿por qué se consideran los maestros beneficiados al cumplir la voluntad de su líder sin cuestionar absolutamente nada?

¿Son plazas, horas de trabajo, permisos, vacaciones, plan de jubilación y otros premios? ¿Es eso nada más? Tengo que aclarar que no son todos los maestros del sindicato, pero es obvio que es la mayoría y eso es triste porque ellos educan a México.

Una breve semblanza de Elba Esther Gordillo:

• En 1970 comienza su carrera política ingresando al PRI y SNTE.
• El Cargo de Secretaría General del sindicato lo asumió en el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari.
• Obtuvo el puesto de la Secretaría General del PRI junto con Roberto Madrazo.
• Fue senadora y diputada, llegando a ser coordinadora de la bancada de diputados del PRI y delegada en el Distrito Federal.