Reforma Migratoria Mexicana

La Comisión de Derechos Humanos del DF propone solicitar al Gobierno mexicano una reforma migratoria con el fin de proporcionar seguridad a los Centroamericanos que cruzan el país para llegar a los Estados Unidos. El tema principal de la propuesta es el de garantizar la seguridad de los migrantes y las familias que viajan con ellos, la legitimidad de esta demanda no debería ser regateada por nadie.


Sin embargo, esta solicitud necesita ser muy precisa en sus demandas en caso de querer tener una respuesta favorable por parte del Gobierno.

Los postulantes de esta ley deberán especificar si la calidad de “migrantes legales” servirá sólo para el tránsito por nuestro país o si ésta contempla una estancia indefinida o temporal. Con la propuesta, deberán también establecerse los derechos a los que tienen acceso o no, entre otros: atención medica, alojamiento, asesoría legal, adquisición de bienes y en mi opinión, uno de los más importantes: El derecho a tener o no un empleo fijo o temporal y con esto, definir si los gastos derivados de su estancia en el país, correrán por su cuenta o se erogarán fondos gubernamentales para dicho fin.

Es particularmente delicado en estos tiempos para cualquier gobierno del mundo entrarle seriamente a este tema dado el incremento en el número de migrantes, por lo que las propuestas deben llegar sumamente pulidas. Es aun más difícil para un gobierno como el nuestro justificar una reforma migratoria ante su principal socio comercial, dado que ésta supondría el tránsito legal hasta llegar a la frontera norte, luego entonces la pregunta sería: ¿Y después de ahí qué?

Bien sabido es que los Estados Unidos no dan su brazo a torcer para reconocer a los millones de migrantes latinoamericanos establecidos de forma ilegal en su territorio, por lo que se antoja imposible que vean con buenos ojos que el gobierno mexicano legalice el tránsito a los centroamericanos que aspiran cruzar la frontera y que por consiguiente se convertirían en ilegales toda vez que logren su propósito.

Se necesita mucha imaginación, creo que la hay, para no dejar caer esta propuesta. Sólo hay que llegarle al gobierno con las ideas bien trabajadas y esto sería un gran avance en materia de Derechos Humanos para México.